El Arzobispo de Diócesis de León, Alfonso Cortés Contreras, calificó como una “emergencia” los hechos violentos que ocurren en la entidad, por lo que urgió una respuesta inmediata de las autoridades de los diversos niveles de gobierno. Además de lamentar la normalización de la violencia que se registra en la entidad y el país; expresó su preocupación por la confrontación entre autoridades federales, estatales y municipales por el tema de la inseguridad. “Esas situaciones difíciles a veces también provocan violencia, verdad,… yo quiero creer y confiar en la buena voluntad de todos y aún con las diferencias, estamos buscando el bien común, lo que se tiene que buscar es el bien común, ante las diferencias, dialogar, hay que escuchar” recomendó. Ante los diarios homicidios que se registran y los multihomicidios que cada vez son m´s frecuentes en la entidad dijo “estamos ante una emergencia y no podemos decir lo vamos a dejar para mañana” “Una emergencia requiere de una respuesta inmediata” enfatizó. Ante los hechos de alto impacto en seguridad como el de Irapuato en el que 12 personas fueron asesinadas y tres más resultaron lesionadas de gravedad, el prelado recomendó mayor respeto para las familias de las víctimas por parte de las autoridades estatales, ante su dolor  “El estar divididos y el no afrontar el mal unidos, también no es bueno. Necesitamos estar unidos, ante eso, no podemos utilizar el dolor, para estar dividiendo, ante el dolor y sufrimiento lo único se que se merece es respeto y luego después compromiso de luchar por acabar con esto que nos tiene tan deteriorados tanto a nivel interno como a nivel internacional”. El Arzobispo de la Diócesis de León expresó que la normalización de la violencia debe ser erradicada y promover entre la sociedad que estos niveles de violencia deben frenarse “Estamos perdiendo la cultura del sentido de la vida, de la dignidad del ser humano. Estamos perdiendo el sentido de una vida con derecho, con dignidad La normalización es cuestión de todos, esa añadió, “esa es una ruptura cultural profunda, eso es muy grave … no es solamente cuestión externa, es cuestión de conciencia y de conocimiento, de valores y eso es lo grave”