“Donde la autoridad deja un espacio, lo ocupa el delincuente”, refirió Alberto Narváez Arochi, empresario y expresidente de Nuestro Centro, respecto de una de las problemáticas que vive el primer cuadro de la ciudad, donde los denominados “lavacoches” extorsionan a la ciudadanía a cambio de no dañar su patrimonio.  Dijo que ciudadanos llegan a emitir dos cuotas al momento de acudir al centro histórico, la de los parquímetros y los 50 hasta 100 pesos que cobra un lavacoches por “cuidar” el auto. “El desorden en la vía pública continua y lamentablemente es gente que se apodera de un espacio, están cobrando un derecho de piso, porque eso es lo que es y las autoridad se lavan las manos, con lo recaudado de los parquímetros deberían proporcionar seguridad en estas áreas”, aseveró el empresario.  Narváez Arochi agregó que, este tipo de situaciones no tiene por qué suceder, la calle es de todos y tiene que haber seguridad, “dan una mal imagen a los visitantes, habrá más visitante en los próximos meses con los eventos de Semana Santa, después de dos años dolidos con pocos turistas, poco comercio y una economía lastimada (…) si vamos a regresar, regresemos firmes; no habría porque estar pidiéndole a la autoridad y esperando a ver que nos dice cuando es su obligación aplicar el estado de derecho, el orden y la ley”, concluyó.