Claramente, Marcelo anda en campaña. Pero no solamente la del senador con licencia Menchaca. No solamente por el estado de Hidalgo, al que, auguró, va a llegarle la Cuarta Transformación el 5 de junio Los mocasines color tabaco del canciller Marcelo Ebrard lucen un tanto empanizados de una fina arenilla rojiza, de esa que se le pega a los zapatos cuando uno camina por el pueblo, recorriendo las calles y saludando a la gente. Placeándose, pues. Así subió al templete el domingo pasado, el Día del Trabajo, en el municipio de Acatlán, Hidalgo, para acompañar al candidato de Morena a la gubernatura de esa entidad, Julio Menchaca. Y también para escuchar, cómo no, a los espontáneos que corearon “Marcelo Presidente, Marcelo Presidente”. Claramente, Marcelo anda en campaña. Pero no solamente la del senador con licencia Menchaca. No solamente por el estado de Hidalgo, al que, auguró, va a llegarle la Cuarta Transformación el 5 de junio. El secretario de Relaciones Exteriores está listo para apoyar las elecciones en los seis estados que disputan sus gubernaturas ese día: Oaxaca, Quintana Roo, Hidalgo, Tamaulipas, Durango y el prácticamente perdido para Morena, Aguascalientes. Sin embargo, gentil y cuidadoso de las formas y el protocolo, cuando Marcelo Ebrard escuchó el primer coro que lo hace presidenciable reviró con toda la diplomacia y gracia de la que es conocedor: “Julio Gobernador, Julio Gobernador”, en una deferencia para dejar claro que la concentración del domingo era para apoyar a Julio Menchaca y mandarle el mensaje el PRI, que siempre ha gobernado esta entidad, de que se va a ir tras el 5 de junio. En los 13 minutos y 40 segundos que Marcelo Ebrard habló, repasó tres temas nacionales: cobró la factura de la Reforma Eléctrica, subrayó el logró de conseguir las vacunas contra Covid-19 y aplaudió la propuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador para reducir 200 diputados al Congreso federal y desaparecer los órganos electorales estatales y nacional. A cada una de éstas, la gente respondió con aplausos y la marca registrada de AMLO desde 2006: “es un honor estar con Obrador”. Marcelo, pues, está listo para la campaña… la del 2022, por ahora. Pero lo que está pasando en Hidalgo no es fortuito. Desde la semana pasada, el Presidente López Obrador se refirió a esta elección. Habló de la candidata de la alianza Va por México (el PRIANREDÉ), Carolina Viggiano. El domingo, Ebrard y una veintena de legisladoras y legisladores, de prácticamente la mitad del país, se dieron cita en el estado para acompañar a su candidato al Gobierno. Y eso, a decir de los estrategas de campaña, se está reflejando en los estudios de opinión que se han publicado. Otro dato: ayer, el Presidente López Obrador visitó Ciudad Sahagún, Hidalgo, para firmar la compra de 42 trenes con 210 vagones para el Tren Maya, uno de los proyectos insignia de la 4T. Lo acompañó el gobernador Omar Fayad, y tuvieron tiempo para platicar en privado. ¿De qué? Pues algunos especuladores dicen que, aprovechando la visita del día anterior del canciller, pudieron haberse tratado temas de diplomacia internacional. A saber. POR HUGO CORZO

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