Debemos valorar el esfuerzo que hacen los medios de comunicación para mantener su calidad y prestigio periodístico a pesar de los embates Ayer me impactó ver una hoja completa del semanario Proceso en donde solicita amablemente que no reenviemos por WhatsApp su edición impresa dominical que empieza a circular desde el día anterior porque obviamente impacta en sus ingresos. También, el viernes pasado, el senador Emilio Álvarez Icaza, recomendó a los estudiantes de la UDLAP, en el Congreso de Acción Pública, que se suscribieran a algún medio de comunicación para apoyar a la prensa independiente que resiste los embates a la libertad de expresión y por supuesto por la crisis financiera por la que atraviesan. En la última década grandes medios de comunicación electrónicos (radio y TV) así como de la prensa escrita están pasando por severas crisis financieras. Grandes consorcios como Televisa han tenido que concluir sus millonarios contratos de exclusividad. Medios nacionales como El Universal y Reforma han tenido que recortar sus redacciones de periodistas y columnistas. La mayoría de los medios de comunicación en México están en una profunda crisis financiera que debemos reconocer. Esta debacle económica tiene varias raíces. La primera fue la transición al consumo de información gratuita en internet y el uso de redes sociales para enterarnos de las noticias de nuestro entorno. Esto trajo como consecuencia la reducción de los tirajes impresos de los periódicos y revistas y la enorme transformación de los medios en multiplataforma. La segunda variable es la publicidad. Antes los periódicos y revistas vivían no solo de las suscripciones sino en mayor medida de la venta de espacios publicitarios de empresas nacionales y locales, y muchos de ellos dependían de la publicidad gubernamental. Por último, la crisis financiera global no es un aliciente para los consumidores del mundo para comprar información de calidad. El acceso de información gratuita en portales de noticias y redes sociales tiene su costo. A cambio de la información que recibimos, nosotros cedemos información privada nuestra que tenemos en nuestros dispositivos móviles y redes sociales. Debemos valorar el esfuerzo que hacen los medios de comunicación para mantener su calidad y prestigio periodístico a pesar de los embates desde el poder y la crisis económica. La historia de los medios se sigue escribiendo. Agenda estratégica: Esta semana es crítica para el acceso a la información porque se decidirán quienes ocuparán las dos vacantes de comisionados para el INAI. Por su trayectoria profesional y académica en la materia, Josefina Buxadé y Luis Gustavo Parra son dos candidaturas muy fuertes a considerar. Requiem: La semana pasada murió la doctora Sol Arguedas Urbina (FCPyS UNAM y Colmex), en voz de su hija fue: “costarricense de nacimiento, mexicana de corazón y de acción, feminista, con una gran curiosidad por saber, por conocer; trasgresora de su tiempo, comprometida políticamente con las reivindicaciones populares; construyó una familia, un patrimonio, una obra literaria y de análisis político”. Mujer de su tiempo, descansa en paz querida Mamai. Agenda estratégica personal: Aprecio las muestras de solidaridad y apoyo por el fallecimiento de mi madre Silvia Sánchez Lara Tajonar. Agradezco la solidaridad de mis colegas de la UDLAP y El Heraldo de México, comunidad del CODENAL y CESNAV, amigos y familiares. POR GERARDO RODRÍGUEZ

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