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La pobreza es un flagelo que afecta a millones de niños y niñas en México desde sus primeros años de vida...
00:03 viernes 7 julio, 2023
ColaboradoresLa pobreza es un flagelo que afecta a millones de niños y niñas en México desde sus primeros años de vida. En la reciente mesa de análisis organizada por Early Institute, a través del Sistema de Indicadores de Primera Infancia (SIPI) México, se abordó la relevancia de combatir esta problemática desde la primera infancia. Los especialistas destacaron la necesidad de mitigar los riesgos a los que se enfrentan los niños en situaciones de pobreza desde temprana edad, reconociendo que es en estos años cruciales donde se establecen las bases para su desarrollo integral. Es fundamental crear conciencia sobre la importancia de abordar la pobreza desde la primera infancia. La sociedad, los responsables de políticas públicas y los profesionales del campo deben comprender las consecuencias negativas que la pobreza puede tener en el desarrollo de los niños y las niñas. Solo así podremos generar un compromiso real y efectivo para enfrentar esta problemática. Para combatir la pobreza en la primera infancia, es necesario asegurar el acceso a servicios básicos de calidad. La atención médica, la nutrición adecuada, el acceso a agua potable, la vivienda segura y la educación son servicios fundamentales que todos los niños deben tener garantizados. Debemos fortalecer los sistemas de salud, mejorar la infraestructura y implementar programas de apoyo social que brinden a las familias en situación de pobreza la oportunidad de acceder a estos servicios. Además, debemos brindar un apoyo sólido a las familias. Reconociendo su papel crucial en el desarrollo de los niños, es necesario ofrecerles recursos y herramientas para salir de la pobreza y proporcionar un entorno seguro y estimulante para sus hijos. El reducir esta visión a las transferencias monetarias a las familias, resultan insuficientes. Se requieren articular programas de capacitación laboral, orientación parental y acceso a redes de apoyo comunitario pueden ser algunas de las estrategias que pueden marcar la diferencia en la vida de estas familias y, por ende, en el desarrollo de sus hijos. La educación temprana también desempeña un papel fundamental. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de las autoridades locales, no logramos superar más del 15 por ciento de la población total de niños de cero a 4 años. Sin duda, el Programa de Expansión de la Educación Inicial en San Luis Potosí, representa la suma de voluntades intersectoriales por brindar mejores herramientas y capacidades en las familias que atienden. Pero la división de esquemas laborales, el recorte de presupuesto y la falta de visión gubernamental han provocado que este esfuerzo se diluya lentamente en la operatividad cotidiana que es difícil competir con la visibilidad de otros niveles educativos.
En este sentido, la desigualdad se incrementa, sobre todo en las poblaciones en situación de vulnerabilidad. Por ello, debemos promover la expansión de programas de calidad en atención integral y asegurar un acceso equitativo a ellos. Lo cual también implicaría la concientización y responsabilidad de las familias. Esto, además, implica formar y capacitar a los docentes, así como crear entornos de aprendizaje adecuados y estimulantes. La educación temprana no solo fomenta el desarrollo cognitivo, sino que también promueve el desarrollo socioemocional de los niños y las niñas, dotándolos de las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos futuros. Es crucial respaldar todas estas estrategias con investigación y evaluación. Necesitamos identificar buenas prácticas, medir el impacto de las intervenciones y realizar ajustes necesarios para mejorar los resultados. La generación de conocimiento basado en evidencia es fundamental para orientar nuestras acciones y garantizar que las estrategias implementadas sean efectivas y sostenibles en el tiempo. Mitigar los riesgos de la pobreza en la primera infancia es un camino hacia el desarrollo integral de los niños y las niñas. Requiere un enfoque multidimensional que aborde la sensibilización, el acceso a servicios básicos, el apoyo a las familias, la educación temprana y la investigación. Solo mediante el compromiso de todos los actores involucrados y el fortalecimiento de políticas y programas efectivos, podremos ofrecer a los niños en situación de pobreza las oportunidades que merecen para un futuro alentador. De lo contrario, estaremos perpetuando la condición de pobreza, a pesar de los esfuerzos futuros por remediarlo en edades posteriores. * Profesor / Activista por el Derecho a Aprender en SLP
Director Ejecutivo en Horizontes de Aprendizaje
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