“Ni más ni menos” es una compilación de textos breves publicados por Fernando Savater en “The Objective”, un envidiable periódico digital español al que harían bien en acercarse por su espíritu que me atrevo a llamar liberal y por lo tanto de resistencia, valiente y sofisticado intelectualmente, inapelablemente posicionado en los valores democráticos. O sea, un periódico en el que era natural que Savater encontrara sitio como columnista, luego de su expulsión de “El País”, donde colaboró por casi 50 años.

En el prólogo, Savater cataloga sus textos, sin pretensiones ni ampulosidad, como “de combate”. Lo son. Atados al día a día, a la actualidad política del mundo, pero sobre todo de España, son una reivindicación explícita de una serie de valores y principios de convivencia política que, a contrapelo del optimismo intermitente y bien fundamentado del autor, hoy parecen al borde del KO o ya noqueados no solo en España, sino en muchos países. ¿Qué valores, qué principios? El de la igualdad de todos ante la ley, al margen de sexos, géneros o etnias; el del respeto mínimo a lo mismo, la ley, por encima de pragmatismos políticos de canallas; por lo tanto, el de la independencia de poderes, particularmente el judicial, entre otros cuantos. Eso que se llama Estado de Derecho, pues, una cosa sin la cual, en efecto, la democracia es vacía; pura cáscara, como bien sabemos los mexicanos, o deberíamos saber ya.

Dicho lo anterior, imaginarán los gentiles lectores que el carácter muy español del libro, es decir, muy de la coyuntura española, no debería disuadirlos de leerlo. Lejos de ello. Savater, gracias a Dios, no es un politólogo. Es un pensador de lo político con raíces en la Filosofía y con pulso de ensayista que se acerca a la actualidad con una capacidad analítica y expositiva únicas, y sobre todo con valentía para hablar sin tapujos. Es el Savater que arrasa con la aberración nacionalista (el nacionalismo es, intrínsecamente, una aberración); que critica a la izquierda en su nefasta actualidad identitaria, antidemocrática y filo islamista (el islamismo es, intrínsecamente, otra aberración); que desmonta la artimaña de tachar a toda la derecha como ultraderecha, y que reivindica sin miedos y con todas sus letras lo mismo causas como el derecho de Israel a defenderse o la unidad necesaria y justa de España, que a figuras extraordinarias que seguramente les sonarán: Isabel Díaz Ayuso, Cayetana Álvarez de Toledo y, faltaba más, María Corina Machado.

En otras palabras, Savater, como siempre, ofrece en este libro herramientas que sirven para entender lo que pasa en su país, sí, pero, como quedará tristemente claro a los mexicanos, no solo a su país. Leerlo es leer y entender, también, lo que pasa aquí, donde esos principios y esos valores ya fueron noqueados.

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09