El sector restaurantero cierra el año 2022, 18% debajo de la cifras registradas en el 2019 previo a la pandemia, situación que ha vino a reformar el negocio de la comida y dejando huella para reforzar lo aprendido, señaló Eduardo Kasis Chevaile, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en San Luis Potosí. Dijo que fue uno de los más impactados al grado de que cerraron dos mil 600 unidades de comida, pues en el año 2020 y sus estrictas restricciones se les consideró como actividad no esencial, lo que ocasionó que la mano de obra migrara a la industria, “y para recuperarla se estima sea hasta el 2024, ahora sólo contamos con el 60% de la plantilla se ha capacitado a 270 restaurantes con temas teóricos por parte de gente especializada y esperamos con esto poco a poco recuperar la mano de obra”. Agregó que, aunque hay recuperación en este año no se compara con la afluencia de comensales que se tenía en el 2019, pues continuamos lidiando con más problemas como la inflación y el alza en los precios de muchos productos, “estamos trabajando en conjunto con el Gobierno del estado, pues están convencidos de que el sector turístico tiene que repuntar, ser un detonador para la economía del estado y nosotros somos parte esencial ya que cuatro de cada diez empleos del sector turismo, lo aportan los restaurantes”, puntualizó el presidente de la Canirac.