En una sesión de Cabildo marcada por acusaciones cruzadas, la oposición conformada por Morena, Movimiento Ciudadano y el Partido Verde Ecologista de México advirtió que lo ocurrido el sábado en el Centro Histórico no puede considerarse un hecho aislado, sino un “sistema” que opera desde la administración municipal. La regidora Rosa Corral (Morena) abrió el posicionamiento acusando un problema estructural en el trato a los pueblos indígenas. Dijo: “cuando las agresiones recaen siempre sobre mujeres indígenas, cuando cada año vemos imágenes similares, entonces no hablamos de un error, hablamos de un sistema. Y si quienes están en campo no saben hacerlo o no quieren hacerlo, entonces la falta no es individual, sino institucional, un sistema de inspección permeado por la intolerancia, eclacismo, el racismo y la idea equivocada de que la fuerza debe ser el primer recurso.” Corral recordó que Morena lleva meses solicitando cuentas sin obtener respuesta: “Desde el 30 de octubre de 2024 solicitamos cuentas y hoy seguimos siendo sistemáticamente ignorados… Estamos dispuestos a colaborar, pero no podemos hacerlo con quienes han generado opacidad y han convertido a la violencia en su primera respuesta.” El regidor Fernando Flores (Morena) reforzó la postura acusando una política de represión sostenida: “ya es un tema que a lo largo de estos pues 4 días se ha vuelto una nota nacional y que lamentablemente vuelve a poner a Quiríbara como referencia en cuanto a represión, en cuanto a intolerancia, en cuanto a un doble discurso.” Señaló también que el municipio ha estigmatizado a los artesanos mediante encuestas y campañas mediáticas: “¿Cómo con esta encuesta que presumieron ante medios de comunicación no iba a causar, ahora sí, esta andanada mediática estigmatizante contra artesanos?” Flores sostuvo que la administración confunde “orden” con autoritarismo: “Han confundido la palabra orden con un extraño… ahora una extraña situación profascista.” La regidora Paulina Aguado (Movimiento Ciudadano) abordó la dimensión histórica y cultural del conflicto: “No estamos hablando de un capricho o de berrinche… Estamos hablando de nuestros artesanos indígenas… Querer usar a nuestros artesanos indígenas como una campaña de humo para una supuesta estrategia de orden no solamente es indignante, sino también representa un asunto completamente velatorio de los derechos humanos y de la dignidad humana.” Aguado denunció que su propuesta de creación de un mercado digno ha sido ignorada: “Lo propuse desde el primer incidente y entregué propuestas y me senté le pedí y me dijeron que sí, hoy no avanza nada.” El regidor Marco Antonio León (PVEM) pidió no criminalizar a las personas artesanas: “Entendamos que los y las artesanas en ti tienen hambre. Entiendan que tienen que llevar sustento a sus familias.” Y propuso una investigación con organismos externos: “es necesario que este ayuntamiento nombre una comisión plural… y que para garantizar la objetividad de la misma se pida el acompañamiento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.” LA RESPUESTA DEL OFICIALISMO

La síndico municipal María del Carmen Presa (PAN) afirmó que la agresión contra una artesana no quedará impune, pero insistió en que también hubo violencia contra inspectores: “se confirma que los inspectores re recibieron agresiones por un grupo de casi 40 artesanas y artesanos… lesionaron gravemente a cinco inspectores municipales. Y la violencia contra servidores públicos también es violencia.” Presa defendió que el municipio mantiene diálogo y ofrece alternativas: “Actualmente más de 200 artesanas y artesanos trabajan en orden y cuentan con espacios dignos y gratuitos habilitados para ellos.” El regidor Manuel Pozo (Querétaro Independiente) acusó a la oposición de incoherencia: “Dice el dicho, ‘Aplíquese la ley pero en los güeyes de mi compadre’… Falta, sin duda, autocrítica