Es un gran acierto del partido Movimiento Ciudadano postular como su candidato a gobernador de Quintana Roo al actor Roberto Palazuelos, un sujeto que se ufana de haber usado los bienes de la nación para sus juergas con los hijos de Miguel de la Madrid y que es socio de Vicente Fox en negocios de mariguana, porque exhibe la auténtica entraña de la formación que usufructúa Dante Delgado. Para empezar, la postulación de Palazuelos desmiente la propaganda de que el partido Movimiento Ciudadano es la “tercera vía” progre entre la coalición del PRIAN y la que encabeza Andrés Manuel López Obrador-Morena, y es más bien consecuente con el proyecto de Samuel García, que ganó Nuevo León pese a su lógica de frivolidad y lucro que comparte con su esposa funcionaria/empresaria. No se olvide: A Palazuelos, un empresario que se ufana de someter a las mujeres con dinero, se lo pelearon hasta el último minuto PAN-PRD y MC. En segundo lugar, la candidatura del hotelero desbarata también la estrategia propagandística de que MC es un “movimiento” de ciudadanos, cuando es sólo un partido político tradicional más que vive de los recursos del Estado y que tiene como otra de sus características el cacicazgo de Delgado. Hace un cuarto de siglo, al salir de la cárcel acusado del robo de 450 millones de pesos, Delgado creó Convergencia por la Democracia, que luego se llamó sólo Convergencia y que, en 2011, le cambió el nombre a Movimiento Ciudadano, siempre con el truco de no llamarse partido político. En tercer lugar, la historia de 25 años del partido de Delgado está asociada en su origen a expriistas, aunque ha evolucionado a ser el refugio de trásfugas de PRI, PAN, PRD y Morena, así como de “mirreyes” como Samuel García, Palazuelos y su candidato a gobernador de Hidalgo, Francisco Xavier Berganza, un cantantillo de baladas oportunista que ha estado literalmente en todos los partidos. Aunque en su oportunismo quiere hacerse pasar por socialdemócrata, ensalzando públicamente a Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, así como atrayendo a las exgobernadoras Amalia García e Ivonne Ortega, el partido Movimiento Ciudadano es más bien el PAN naranja, porque los panistas lo han nutrido en todo el país. En Jalisco, por ejemplo, el derrumbe del PAN a menos de un dígito se tradujo en un crecimiento exponencial del partido Movimiento Ciudadano gracias a las alianzas de Enrique Alfaro con panistas de la talla de Emilio González Márquez. Las candidatas de MC a las gubernaturas de Durango y Oaxaca, Patricia Flores Elizondo y Alejandra García Morlán, militaron muchos años en el PAN. La primera fue jefa de la Oficina de la Presidencia con Felipe Calderón, y la segunda es amiga muy cercana a Javier Corral, un fiasco como gobernador de Chihuahua que está por irse al partido de Delgado. Por cierto, quien dio la bienvenida a Palazuelos como candidato es el expanista Juan Ignacio Zavala Gutiérrez, sobrino de Margarita Zavala y Calderón, quien funge como secretario general de MC. Sólo falta Roberto Madrazo… POR ÁLVARO DELGADO

DIRECTOR DE INVESTIGACIÓN EN EL DIARIO DIGITAL "SIN EMBARGO"

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