Organización que hace un par de décadas tenía todo en nuestro Estado.

Además del voto y la simpatía de los potosinos, tenían ideales que movían almas como versaba Manuel Gómez Morín, una férrea ideología que ponía a templar a la oposición, pues eso nadie lo compra. Tenía todos los diputados locales de la zona metropolitana y algunos de los municipios más representativos, tenía las Alcaldías más importantes de San Luis Potosí y también tenía el Gobierno del Estado, tenía casi todos los diputados federales, tenía 2 senadores y hasta la Presidencia de la Republica. Todo eso ganado a pulso con un proyecto nacional que aquí en San Luis Potosí y en el Bajío (Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes) rindió grandes frutos, la receta de integrar perfiles ciudadanos que llegaron, aportaron y salieron para dejar la honrosa estafeta del bien hacer. Pero también pronto llegaron los perfiles, que vieron en el PAN la posibilidad de acumular además de poder, riqueza y ahí fue donde inicio el hundimiento de este instituto político en San Luis Potosí. Venta de candidaturas, acuerdos en lo obscurito y lo más grave hacer a un lado la voluntad de los ciudadanos y a los perfiles que venían empujando, inspirados en los ideales panista. Líderes que ya nunca se fueron, que hoy siguen enriqueciendo su bolsa y empobreciendo al partido, exprimiendo lo que queda. Dicen que no hay peor enemigo de un panista que otro panista y es verdad, los panistas son férreos enemigos de sus congéneres, pero no saben defender sus intereses afuera, donde de verdad se esgrimen las batallas más valiosas, las que dan frutos más generosos. Aprendieron a pelearse por la fuente de poder y riqueza, pero desdeñaron el gran valor de los ideales, el bien hacer y sobre todo la honrosa representación de los potosinos. En las pasadas elecciones, el PAN volvió a escribir y mejorar el manual de cómo perder una elección, agregando el ingrediente que nunca falta, la soberbia. Hoy que se renueva su Dirigencia Estatal, volvemos a ver los mismos pleitos. Las promesas y negociación de posiciones para apoyar a una candidatura

Volvemos a ver la soberbia de sus líderes que operan basados en sus intereses y no en los ideales que alguna vez escribió Gómez Morín y Efraín González Luna. Volvemos a ver la fractura que los liderazgos y grupos, las renuncias y rompedera de credenciales. Volvemos a ver traiciones y simulación que decepciona a los ciudadanos, que antes eran inspirados. Volveremos a ver PAN con lo mismo.

Hagamos juntos la Diferencia

Jorge Armendáriz Gallardo

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