Este sábado se dio a conocer una noticia que sorprendió al mundo, pero sobre todo a la comunidad mexicana, porque el papamóvil utilizado para trasladar el ataúd del Papa Francisco, en lo que sería su último viaje, fue el mismo que usó durante su visita a México. Este vehículo fue regalado por el gobierno mexicano al Vaticano en 2017, como parte de la conmemoración por los 25 años de relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede. Se trata de una camioneta Dodge Ram, color blanco, que utilizó Francisco en su visita a México -entre el 12 y el 17 de febrero de 2016- donde en la histórica misa binacional que celebró en la frontera con Estados Unidos justó llamó a tender puentes y no muros. A bordo del papamóvil, el féretro del papa Francisco recorrió cuatro kilómetros por las calles de Roma, pasando frente al emblemático Coliseo y los Foros Imperiales, ante la mirada de unas 400,000 personas que acompañaron la despedida desde distintos puntos de la capital italiana, incluida la Plaza de San Pedro y sus alrededores. Los aplausos multitudinarios y porras por donde pasaban los restos mortales del papa Francisco se transformaron en un profundo silencio cuando el ataúd fue descendido y cruzó las puertas de la majestuosa iglesia de Santa María la Mayor, construida en el siglo V, y ubicada en el corazón de Roma. El sepelio, realizado en la intimidad, tuvo una duración aproximada de media hora, aunque muchos permanecieron en los alrededores de Santa María la Mayor por más tiempo. La tumba estará abierta al público a partir del domingo. Con información de El Heraldo de México.