Integrantes de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) se encuentran preocupados por la percepción de Zacatecas por la inseguridad, ya que esto ha puesto en una situación muy compleja a los prestadores de servicios turísticos. El presidente de la cámara Carlos de la Torre señaló que, en el caso de los restaurantes, las ventas han bajado de manera dramática, sobre todo por las noches, pues los clientes ya no llegan. Informó que las bajas son de hasta un 30 por ciento en las ventas de los restaurantes, lo que se suma al pésimo cierre del 2022, con una baja de un 25 por ciento menos en comparación con el 2021, cuando se venía saliendo de la pandemia. “Pasamos de una crisis de salud a una de seguridad, que nos ha pegado directamente en los ingresos”, dijo. Detalló que luego de los ataques a dos bares en menos de una semana, han solicitado a las autoridades mayor presencia de las corporaciones de seguridad, principalmente en el centro histórico de Zacatecas. Explicó que los restaurantes dependen en gran medida del turismo, así como de los locales, por lo que reiteró su petición al gobierno para que la presencia de las corporaciones de seguridad sea permanente. A decir de Carlos de la Torre no han registrado problemas con el cobro de piso en contra de los restauranteros, sin embargo, advirtió que la inseguridad es lo que sí ha perjudicado al gremio. Afirmó que la inflación de 2023 ha impactado de manera negativa, pues ha hecho menos rentables los negocios de venta de comida. Dijo no dudar que exista una fuga de empresarios hacia a Aguascalientes por la inseguridad, sin embargo, dijo que esta tendencia se registra desde antes de la crisis de seguridad e informó que entre los agremiados de Canirac no se ha registrado este éxodo. Finalmente, reiteró que la Cámara tiene a disposición de los restauranteros un despacho para presentar amparos contra la ley antitabaco.