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En las ciudades se concentran 8 de cada 10 mexicanos, las ciudades determinan hoy el futuro del país.
00:06 domingo 19 marzo, 2023
Colaboradores¿Por que es importante hablar de planeación urbana? En las ciudades se concentran 8 de cada 10 mexicanos, las ciudades determinan hoy el futuro del país.
Las ciudades son importantes para el futuro del país, ya que, según el IMCO las 100 ciudades más grandes contribuyen con 88% del Producto Interno Bruto, y 83% del personal ocupado; pero tenemos más de 1,700 ciudades (localidades de más de 2,500 habitantes).
La planeación urbana está orientada a generar un patrón en la urbanización del suelo, con provisión de servicios, disponibilidad de equipamiento y áreas verdes, así como tomar en cuenta los temas emergentes este siglo como son los efectos de la movilidad, la salud, precisamente con el COVID19, el uso exponencial que han tenido las tecnologías de la información y la comunicación, o derechos muy sentidos como la seguridad, con especial atención en las mujeres.
La planeación urbana, de acuerdo con recomendaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), debe centrarse en los siguientes elementos:
El tamaño y porcentaje de población que se ubica en la ciudad y cómo se distribuye. En México 80% de la población se concentra en 3% de la superficie.
Condiciones como el acceso a los servicios y la infraestructura garantiza lo que hoy se le llama “El derecho a la ciudad”.
La velocidad del crecimiento y la dirección en el territorio; según datos del IMCO, en los últimos 30 años, la población urbana en México se duplicó, pero la superficie urbanizada se multiplicó por seis.
Las capacidades de las autoridades (el perfil profesional) definirá la buena implementación de la planificación urbana; en el siglo pasado, la planeación fue dirigida por arquitectos, Jan Gehl reconocido urbanista danés, arquitecto, por cierto, reconoce que es la disciplina que menos sabe sobre la ciudad y las personas, él trabaja con el BID en la creación de "ciudades para la gente".
En México, la planeación urbana tiene un enfoque, lamentablemente, hacia la solución de problemas, se hace planeación para remediar y no justamente para prever cómo va a crecer la ciudad, o qué tipo de ciudad; además, los procesos de planeación son muy largos y burocráticos. Esto ha generado que, 80% de los municipios urbanos en México no cuentan con un programa actualizado de desarrollo urbano.
En la Zona Metropolitana de San Luis Potosí, el programa de desarrollo urbano de la capital, que en su momento fue novedoso y que tardó 18 años, ya no está actualizado otra vez, debió iniciar su proceso en enero de 2022; el de Mexquitic tampoco está actualizado con la autorización del Área Natural Protegida; el del municipio de Soledad está en proceso de elaboración; el de Villa de Reyes está en medio de un proceso legal; el de Zaragoza no se ha concluido a nivel de publicación; y los municipios de Cerro de San Pedro y Santa María del Rio no lo han iniciado. Rioverde y Ciudad Fernández si cuentan con su programa; sin embargo, los municipios de Matehuala, Ciudad Valles y Tamazunchale tampoco cuentan con programa.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), a través del Instituto de Planeación del Gobierno del Estado, inició un importante esfuerzo por identificar municipios con potencial en San Luis Potosí, pero que además son importantes para el Sistema Urbano Estatal; esto podría ser el preámbulo para la ya rezagada planeación metropolitana. La planeación en este nivel es justamente una atribución estatal con el impulso de la federación. La SEDATU, a través de la Subsecretaria de Desarrollo Urbano inició desde hace dos años con este proceso de acompañamiento municipal para la elaboración de programas desde los municipios.
Nuestras ciudades comparten al menos seis desafíos en materia de planeación urbana:
Enfoque metropolitano, contamos con ciudades que superan los limites municipales y en donde la solución de problemas se vuelve compleja por la falta de un gobierno de este nivel, por lo que hacen falta desde los gobiernos estatales, impulsar autoridades intermedias que funjan como agentes de orden metropolitano y que articulen la atención a los grandes temas como la movilidad, o la homologación de los planes de desarrollo urbano. En Guadalajara, por ejemplo, existe la Agencia Metropolitana.
Simplificar la gestión urbana. Hemos hecho más complejo administrar la ciudad, cuando de por sí ya es compleja. Uno de los principales desafíos es hacer simple la operación de los planes, 80% de los planes fracasan en la implementación, los planes parciales por recomendación del BID son instrumentos que permiten traducir la teoría en práctica y adecuarla a contextos más específicos, que se burocratizan cuando el programa considera un estándar para toda la ciudad.
En este desafío es fundamental el uso de las tecnologías para la administración de la ciudad, en tiempo real. Querétaro es un ejemplo en este sentido, cuenta con programas parciales, Zibatá en el municipio de El Marqués, es un ejemplo de urbanización desde la iniciativa privada, y sus trámites se realizan en línea.
La vivienda y el suelo desde los municipios. Una de las demandas más sentidas en la planeación urbana es la generación de condiciones para construir vivienda y sobre todo que sea asequible, por tanto, un desafío de corto plazo es vincular la política de suelo con la política de vivienda, a través de la planificación urbana y el nivel municipal, donde no existen estos dos tipos de política. En la vivienda se requieren incentivos a través de las licencias de construcción y de ubicación; por su parte, el suelo, mediante instrumentos como el reajuste de tierras, (superar la urbanización predio por predio mediante una estrategia de barrio), adicionalmente a la captura de plusvalías, que ha sido todo un tema en México.
La gestión de los centros históricos, nuestras ciudades se caracterizan por tener centros que en algunos casos son patrimonio de la humanidad y en otros tienen una amplia tradición cultural. Los estados en coordinación con los ayuntamientos pueden definir políticas de repoblamiento con un enfoque inclusivo, de revitalización o recuperación; o bien de reactivación y generación de valor; con la finalidad de aprovechar las zonas que representan “el corazón de la ciudad”.
La certeza financiera, al ser el programa una manifestación de la visión de largo plazo, se deja de lado la perspectiva financiera, es decir, cuanto cuesta el plan, cuanto captará y como se hace rentable en términos sociales.
Profesionalización y certificación de la gestión urbana, ya que, al tratarse de un ejercicio técnico, se requiere de formación, experiencia y sobre todo acreditación de los conocimientos. Ya se están haciendo esfuerzos mediante la SEDATU por hacer “autoproducción” durante los procesos de formación, un ejercicio inédito.
La planificación urbana es un ejercicio técnico, jurídico, pero con tintes políticos por los mecanismos de consulta y los concejales. Se debe cambiar el enfoque y superar la sectorización y usos de suelo, para pasar una verdadera estrategia de ciudad, centrada en las personas. Debemos ver en la planeación urbana, una buena tradición para la ciudad.