Mañana viene un episodio importante en la ruta hacia la Casa Blanca en Estados Unidos: el famoso Súper Martes. ¿De qué se trata? Pues como parte de la elección interna de los partidos, 16 estados en el partido Demócrata y 15 estados en Partido Republicano elegirán a quién quieren como candidato a la presidencia. Pero más allá de los delegados que sumen, el Super Tuesday es la última oportunidad que tienen los candidatos para posicionarse mediáticamente antes de que la elección interna se decante.

Para serles franco, este año la contienda ha estado un tanto aburrida porque el tiro ya está muy cantado. En el Partido Demócrata no hubo algún retador de verdad que le hiciera sombra a Biden, mientras que en el Partido Republicano Donald Trump sigue endureciendo a su base y se está llevando de calle a Nikki Haley, quien solamente ha podido ganar el Distrito de Columbia, una entidad eminentemente Demócrata, o sea que pesó más el odio a Trump, que el amor por Nikki.

Después del Super Martes, ninguno de los punteros juntará los delegados suficientes para asegurar la nominación. Trump necesita 1,215 de 2,429 delegados y Biden necesita 1,968 de 3,934, además de que en el Partido Demócrata muchos de esos delegados votan libremente, es decir, no representan al voto popular, sino al de la cúpula. Y ellos, los llamados Super Delegados, se pronunciarán hasta la Convención Nacional en agosto.

Pero, ¿qué sí está interesante en la contienda de Estados Unidos? Primeramente, que Donald Trump ha logrado sortear la estrategia jurídico-comunicacional en su contra. El expresidente trae demandas de varios tipos: las comerciales que se han ido resolviendo en su contra con penalidades monetarias o administrativas, pero las más importantes son las políticas porque se le imputan cargos como delincuencia organizada y sedición, que acá le llamamos traición a la patria, y esas se pagan con cárcel.

Sin embargo, jurídicamente Trump ha ido metiendo recursos para que se vayan postergando los avances de los juicios. Por lo que es muy probable que no haya un veredicto ni menos sentencia, sino hasta después de la elección. Y adicionalmente, una demanda en la que el estado de Colorado promovió que no pudiera estar en la boleta presidencial en ese estado, fue desechada unánimemente por la Suprema Corte de Justicia. Y además, está utilizando todo este proceso legal para decir que es una cacería de brujas para endurecer a su base, y sí, sus seguidores están convencidos de ello.

El Super Tuesday de alguna manera marca la entrada al segundo cuarto de este Super Bowl, y la contienda se percibe asimétrica en favor de Trump, porque además, Biden trae la carga de la economía, la migración, el sistema de salud, y los temas internacionales como Gaza y Ucrania. Vamos a ver cómo termina este partido. ¡Se abren apuestas!

Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica. Twitter @navarroisrael