Un cargamento de ayuda humanitaria salió este jueves de un puerto en Chipre y se dirigía al muelle flotante construido por Estados Unidos frente a la Franja de Gaza, el primer envío para la plataforma recién construida, según anunció el ministro de Exteriores del país mediterráneo. El material se necesita con desesperación, después de que Naciones Unidas advirtiera que la población de Gaza está al borde de la hambruna y de que las tropas israelíes ordenaran la evacuación de 100 mil palestinos de la ciudad de Rafah, en el sur del enclave. Israel envió tanques esta semana para tomar el cercano pase fronterizo de Rafah con Egipto y cerró un pase fronterizo vital necesario para llevar asistencia al enclave. Seguía sin estar claro si Israel emprendería una invasión plena sobre Rafah, mientras continuaban los esfuerzos internacionales por conseguir un alto el fuego. Israel ha dicho que atacar Rafah es crucial para su objetivo de destruir a Hamás, después del ataque del 7 de octubre contra el sur de Israel, en el que milicianos liderados por el grupo armado mataron a mil 200 personas y secuestraron a 250. Estados Unidos, que se opone a una invasión en Rafah, ha dicho que Israel no ha presentado un plan creíble para evacuar y proteger a los civiles. La guerra ha matado a más de 34 mil 800 palestinos, según autoridades de salud gazatíes, y ha expulsado de sus hogares a aproximadamente el 80% de sus 2.3 millones de habitantes. El barco estadounidense zarpó del puerto de Larnaca para entregar toda la ayuda posible en Gaza a través del corredor marítimo, indicó el ministro chipriota, Constantinos Kombos. El viaje se realizaba unos dos meses después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, diera la orden de construir una gran plataforma flotante a unas millas de la costa gazatí, que servirá como plataforma para entregar los cargamentos. Sin embargo, los grupos humanitarios dicen que la ayuda llegada por mar no bastará para aliviar el enorme sufrimiento en Gaza y que la forma más eficaz de llevar ayuda es por tierra. El cierre del paso de Rafah y el cercano paso de Kerem Shalon de esta semana bloqueó la entrada de comida, suministros y combustible para camiones de ayuda y generadores. Los grupos humanitarios dicen que sólo tienen combustible para unos pocos días antes de que las operaciones humanitarias y hospitales de Gaza empiecen a cerrar. Israel dijo el miércoles que había reabierto Kerem Shalom, que se había cerrado después de que miembros de Hamás mataran a cuatro soldados israelíes en la zona, aunque grupos cooperantes dijeron que no había entrado ningún camión en Gaza. Los camiones que reciben autorización para pasar desde Israel deben ser descargados antes de volver a cargar la mercancía en camiones en Gaza, pero ningún trabajador en la Franja puede llegar al lugar para hacerlo porque es demasiado peligroso, indicó Naciones Unidas.

Con información de Latinus.