La reina Isabel II logró permanecer al frente del trono británico durante 70 años, un factor que le permitió acaudalar una fortuna impresionante.  Incluso también tuvo la oportunidad de invertir en propiedades y negocios personales. Aquí te damos algunos datos muy interesantes. ¿A cuánto asciende la fortuna de la Reina Isabel?

De acuerdo con datos del London Times Rich List, la fortuna de la Reina Isabel está valuada entre los 500 y 600 millones de dólares, esto equivale a una suma mayor a los 12 mil 600 millones de pesos.  Propiedades de lujo 

En total la reina Isabel posee 300 propiedades, aquí se incluyen apartamentos, mansiones y haciendas.  Una de las principales propiedades de la monarca es el Castillo de Balmoral ubicado en Escocia, tras haber sido comprado en 1848 por la reina Victoria y ser una herencia.  Este lugar cuenta con bosque y tierras de cultivo, incluso cuenta una lujosa sala de cine privado, ¿imaginas el confort? Otras de las grandes propiedades de la reina son el Palacio de Kensigton, los castillos de Lancaster, Pontefract y Tutbury.  Negocios de la reina 

La reina Isabel demostró su inteligencia en el mundo de los negocios, por lo que cuenta con 150 mdd invertidos en acciones y cuentas que son administradas por expertos.  También invirtió una gran parte de su dinero en la cría de animales, desde caballos hasta perros. Incluso esto favorece el valor de los cachorros, debido a que un perro de la realeza se valla en más de 15 mil dólares.  Tesoros protegidos 

La reina Isabel también posee más de 35 mil mdd en tierras, palacios y tesoros acumulados durante varios siglos por anteriores reinados. Sin embargo, se encuentra sujeta a las reglas establecidas en la Lista Civil desde el año 1760 por el rey Jorge III.  Es decir que todos estos bienes son administrados por el reinado y en algunos casos mantenidos con recursos del estado, por lo que la reina Isabel no tiene la posibilidad de venderlos o algún otro tipo de acción a su favor. Uno de los ejemplos más representativos es el Castillo de Windsor.  Incluso gran parte de las joyas y obras de arte de la Corona pertenecen al patrimonio nacional, en ambos casos tienen un valor impresionante.  Sin duda la riqueza de la reina Isabel es un factor muy interesante para analizar en el mundo de las finanzas.