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Pablo Vázquez es un buen policía, tenemos problemas importantes de inseguridad en la Ciudad de México
00:10 sábado 20 septiembre, 2025
ColaboradoresTenemos pacas de ropa a la venta en Bellas Artes, y suadero, tamales de chipilín y papas en espiral con Valentina en pleno paseo de la Reforma.
A pesar de que, honor a quien honor merece, Pablo Vázquez es un buen policía, tenemos problemas importantes de inseguridad en la Ciudad de México, para empezar los asesinatos de dos colaboradores de la jefa de Gobierno de los que, hoy por hoy, muchas semanas después, realmente no sabemos nada.
Tenemos en la memoria las arremetidas vandálicas contra la gentrificación, perfectamente impunes por –en el escenario más optimista– la dejadez del gobierno chilango, que en todo caso aprovechó la destrucción de restaurantes y los saqueos de diversa índole para culpar a la alcaldesa de la Miguel Hidalgo, primero, y luego lanzar una serie de iniciativas sobre tu casa, ciudadano, que, créeme, te dejan a 20 centímetros de la expropiación.
Y tenemos sobre todo, destacadamente, una cantidad inédita de baches, lo que ya es mucho decir, incluidos ese de proporciones bíblicas, etiquetado como “socavón”, que se tragó a un camión de chescos, al que se suman, cómo no, los muchos que se veían en el paso de la pipa que explotó horriblemente, con el resultado de 10 personas muertas y varias decenas de heridas.
Tenemos todo eso, y la nueva propuesta del gobierno chilango: que, como acto de solidaridad justamente con las personas que sufrieron la explosión, aportes ai’ lo que sea tu voluntad como para que te lo administre… el gobierno chilango. Bueno, algo así. Tus donativos –sí: el gobierno pide donativos para curar a los heridos– pasarían a ser administrados por una entidad de nuevo cuño que se llama Comité de Solidaridad, según anunció la jefa de Gobierno.
Se me ocurre que esta iniciativa nos da al menos dos cosas que agradecer. La primera es que al comité no le pusieron el apellido enfadoso de “Utópico” o “de la Utopía”, como es habitual en estas tierras desde que nos bendice con sus iniciativas esta administración, del mismo modo que a escala federal le ponen a todo “del Bienestar”.
La segunda, mucho más importante, es que nos da una oportunidad de poner en práctica la sana costumbre de la pausa reflexiva. Lo del Comité, me parece, nos invita a la siguiente dinámica. Viernes en la tarde. Abres la cajita de madera y sacas un puro dominicano de buena calidad. Descorchas el whisky y te pones un vaso generoso, con un chorlito de agua fría. Te sientas. Con la primera bocanada, te dispones a decidir qué preferirías: si mejor, en vez de al Comité, que tiene además el antecedente del fideicomiso para el sismo que –recordarán– a Morena se le desapareció, para apelar a los clásicos, como lágrimas en la lluvia, le darías tu dinero a los talibanes, una secta satanista o de plano, en plan de llegar a extremos impensables, a las Chivas o el Barça.
POR JULIO PATÁN
COLABORADOR
@JULIOPATAN09