Mucho se cacarean los desmanes del crimen organizado en Sinaloa (que perdimos desde 1940) y no los de otros estados. No es de extrañar que, si los medios hegemónicos se atreven a censurar hasta una chavala que decía “sentirse orgullosa por tener un presidente como AMLO”, evidentemente estos mismos medios no le darán vuelo a la violencia permanente en Guanajuato, por ser un estado panista. Pero tan sólo durante el puente masacraron a seis personas en el municipio de Yuriria, contando un menor de catorce años de edad entre las víctimas. Viéndome poquitera, la entidad gobernada lleva unas 30 masacres en lo que va del año. Y ya mejor ni les digo de Jalisco. Estos derechairos siguen tratando de manchar la invicta imagen de Obrador. Deveras no se han dado cuenta que ya pasaron las elecciones, que las ganaron Morena y el pueblo de México. Que se logró el plan C, que ya se aprobó la Reforma Judicial y que hasta está en encarrilado el Plan D: Adiós PRI. Por lo pronto se espera que en 2025 ya tengamos una nueva Corte. Primero se elegirán las personas con mayor preparación, experiencia e idoneidad. Luego se hará una preselección, entrarán en una tómbola y ya de ahí la ciudadanía les votará. Y no me extrañaría que esta nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación empezara a “desfacer entuertos” con la esposa de García Luna y sus más cercanos allegados. Este hombre, que se dice tiene la información más delicada de por lo menos de tres millones personajes de la política y del ámbito público de altos vuelos y de medio pelo, mandó a la desesperada (o presionado por aquellos a los que podría dejar con las “nailon” al aire), un manuscrito de cuatro cuartillas al juez Brian Cogan. Me cae que hasta siento pena por el pobre juez, porque si de por sí era difícil entender las conferencias del siniestro García Luna cuando estaba en pleno uso de sus poderes (que no de sus facultades mentales), imagínense la carta. Mejor aún, atrévanse a leerla. Insiste en atacar a López Obrador y ligarlo al narco; mientras que él, García Luna, se sostiene ¡INOCENTE! Y así como dice haber sido juzgado “por los dichos de puros malandros sin prueba alguna” … así él mismo quiere inculpar a mi Cabecita de Algodón sin ningún elemento probatorio. Se espera que se le aplique la cadena perpetua y que después nos lo presten un ratito en México, ya con una Suprema Corte de Justicia pasada por Drano, para que se le hagan tres juicios que tienen que ver con el desvío de los dineros. Una vez completado el periplo judicial y devolver al pueblo lo robado, regresarlo a los “Yunaited” a la sombra pa’ que reflexione sobre sus actos. Algunos periodistas dudan de la autoría epistolar del exsecretario de Seguridad del Tomandante Borolas. Sin embargo, otros dicen que conserva el estilo, carente de estilo y prosa más bien confusa, que lo caracterizaban. Y de Zedillo prócer de la oposición PANISTA mejor ya ni hablamos. Ese sí es un bellaco descarado. POR: FERNANDA TAPIA

[email protected]       

@TAPIAFERNANDA