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La ciudad de San Luis Potosí enfrenta uno de sus mayores retos junto con el agua y la movilidad
00:02 martes 5 noviembre, 2024
ColaboradoresLa ciudad de San Luis Potosí, dentro del municipio de la capital, enfrenta uno de sus mayores retos junto con el agua y la movilidad: ya no tiene suelo para dónde crecer. De acuerdo con el Programa de Centro de Población del municipio de San Luis Potosí publicado en el año 2021 que estimaba necesidades de suelo hasta el año 2050, la superficie urbanizable era superior a las 14 mil hectáreas, no obstante, el decreto de Área Natural Protegida invadió más de 600 hectáreas que no estaban consideradas y que era suelo urbanizable, incluyendo algunos lotes de Villa Magna y parte de los límites con el Circuito Potosí. Además, en 2023 el INEGI actualizó su marco geoestadístico a nivel de cuadra, que permitió identificar cerca de 6 mil hectáreas que ya se encontraban en proceso de construcción. De esta manera, se estimaba que en 2024 ya sólo quedaban poco más de 7 mil 400 hectáreas de suelo. Sin embargo, con la creación del municipio de Villa de Pozos se fueron otras 5 mil hectáreas, solo de suelo urbanizable. En esta situación, al municipio de San Luis Potosí solo le quedan poco más de dos mil hectáreas, de las cuales 700 se encuentran dentro del Circuito Potosí y otras tantas más al norte con mucho problema de certeza jurídica; en este sentido, únicamente se pueden aprovechar unas 600 hectáreas, algo así como 1.5 veces el Parque Tangamanga I. La superficie de suelo que le resta en nuestra ciudad no alcanzaría más que para ampliar una parte de la zona industrial en la Delegación de la Pila, con escasas vialidades y un limitado suelo habitacional y comercial; es decir, no existe reserva de suelo para la ciudad. Podría pensarse que a la capital solo le queda la verticalidad, sin embargo, aumentar la densidad de población tiene serias implicaciones en la calidad de vida, incrementa los tiempos de traslado, satura la descuidada infraestructura; demanda mayor disponibilidad de agua y consumo de energía eléctrica. Se debe pensar en una Densificación Inteligente; es decir, primero desarrollar infraestructura para servicios y movilidad para posteriormente dar incentivos y aprovechar el suelo en desarrollo verticales. En el ámbito metropolitano, es necesario reconocer nuevos roles de los municipios conurbados. La Zona Metropolitana de San Luis Potosí se consolidará entre las más importantes del Sistema Urbano Nacional, es la número 11 por su tamaño, para 2024 alcanza una población de 1.5 millones de personas, en siete municipios, y una acelerada urbanización de Santa María del Río; es decir ya somos una Metrópoli de 8 municipios. Para el año 2050 podríamos superar los 2.3 millones de habitantes. El suelo se ha convertido en el recurso estratégico para el crecimiento futuro de nuestra ciudad, pero ¿cómo aprovecharlo en medio de una rápida transformación metropolitana? Se debe pensar en una reconfiguración metropolitana que implica la articulación de lo automotriz, con otras actividades como la energía, así como nuevas funciones de los centros urbanos. Villa de Pozos es ahora el nuevo centro metropolitano, Villa de Reyes un enclave industrial en electro movilidad, Soledad un importante centro logístico por su suelo y vecindad al aeropuerto, mientras que Mexquitic y Cerro de San Pedro se mantienen como espacios habitacionales. Se debe de pensar en un aprovechamiento de suelo que permita disminuir el costo de la vivienda, mediante el desarrollo de infraestructura con un enfoque de movilidad y agua, principalmente. Establecer una estrategia de crecimiento basada en microciudades, complejos urbanos con infraestructura, parques, captación de agua pluvial, y por supuesto nuevos enclaves culturales como el Tangamanga 3. La Zona Metropolitana de San Luis Potosí requiere una planeación con enfoque metropolitano; el municipio de Soledad está en proceso de elaboración de su programa de desarrollo urbano, lo mismo que Villa de Reyes; el de Zaragoza no se ha concluido; el de San Luis potosí ya está perdiendo vigencia; y los municipios de Cerro de San Pedro, Villa de Pozos y Santa María del Rio no han iniciado. Paralelamente, la zona metropolitana requiere una política de suelo que ayude a coordinar los esfuerzos de los tres niveles de gobierno y entre los municipios, que dé certeza al crecimiento de la ciudad con lo que disminuiría la especulación y sobre todo apoyaría la mejor toma de decisiones tanto en el sector público como en la iniciativa privada. El suelo en la capital es escaso, tal vez es momento de dejarla descansar del crecimiento y transformarla con un Modelo de Desarrollo Orientado al Transporte.