Tras El Clásico entre el Real Madrid y el Barcelona del domingo pasado, Joan Laporta dejó ver su carácter por la situación de su equipo y bajó al vestidor de los árbitros para pedir explicaciones de ciertas decisiones que se tomaron durante el encuentro.  Así lo redactaron los propios silbantes en su acta, pues el presidente del equipo culé entro a su vestuario y empezó a reclamar varias jugadas; tras escucharlo el colegiado le pidió que se fuera y sin más problemas abandonó el lugar.   “Una vez finalizado el partido y encontrándonos en el equipo arbitral dentro del vestuario, accede a él el presidente del FC Barcelona D.Joan Laporta Estruch solicitando explicaciones de forma reiterada sobre algunas situaciones del partido. Ante estos acontecimientos, fue invitado a abandonar el vestuario arbitral, sin más incidencia”, decía el escrito.   Ante esto, el Comité de Competición de la Real Federación Española de Futbol llegó a una resolución, misma que será de una sanción económica al equipo Blaugrana y será lo mínimo posible.  Y es que según con información de La Vanguardia, los encargados destacaron la buena actitud de Laporta para reclamar, misma que se destacó en el escrito del silbante Sánchez Martínez, y por eso la multa será de 150 euros.