Se sigue forzando Raúl Jiménez en la Selección Mexicana. Su lesión del 3 de septiembre cuando calentaba para el juego de su equipo, el Wolverhampton contra el Southampton, ha ido más allá de lo esperado.   Ayer fue sometido a una resonancia magnética en el pubis para acelerar el cuadro clínico al que tiene que apegarse.   Quisiera pensar que estamos a tiempo de que se pueda recuperar Raúl Jiménez”, dijo en la víspera Gerardo Tata Martino, entrenador del Tri.   Sin embargo, roza la tragedia en sus palabras, “hace 15 días estuve en su casa en Inglaterra, nunca pensé que íbamos a llegar a esta situación, pensé que la cosa no era tan grave. Hay que prestarle atención y mucho cuidado”.   El último problema físico de Jiménez aparece cuando Martino deshoja la margarita en la zona del centro delantero. A estas alturas, ni el mismo entrenador puede asegurar su presencia en Qatar.   Vengo a estar con la Selección, más allá de que no pueda participar en los partidos, lo importante es hacer grupo y estar con mis compañeros apoyando”.   El corte irremediable vendrá anticipado, aunque Martino tiene hasta el 14 de noviembre para ajustar su lista a 26 seleccionados. Una fuente cercana al círculo de la Selección reveló que hay preocupación.   Para Martino, los jugadores que participan en ligas europeas son inamovibles a pesar de que no se encuentren en óptimas condiciones físicas. La misma fuente en las oficinas del Tri pone como ejemplo el caso de Jesús Tecatito Corona, fracturado del peroné.   Asegura que Martino está aferrado en que a principios de octubre pueda tener contacto con el balón y con ello justificar su presencia, pues se siente comprometido con todos aquellos que lo acompañaron en el inicio del proceso.   Por ello, el tema de Raúl Jiménez lo acongoja, ya que si no se encuentra bien, será difícil argumentar su presencia en la lista.   Si bien el ambiente no es de funeral, Gerardo Martino se abstrae en sus pensamientos porque las lesiones han detenido el mejor nivel de sus jugadores, en particular de Hirving Lozano, Raúl Jiménez y Jesús Corona, tridente que él visualizaba como el bloque ofensivo para el Mundial.   Aunado a ellos, Rogelio Funes Mori, al que comprometió para hacerse con la naturalización y llevarlo al Mundial, tampoco está en condiciones y no jugará ante Perú, de igual forma Alexis Vega, Jorge Sánchez y Héctor Herrera. Todo un nosocomio.   EXCELSIOR