A principios de esta semana varias personas me preguntaron si debían comprar dólares. Hubo quien me confesó que todos sus ahorros los acababa de pasar a esa moneda. Los comentarios venían por el temor de que se aprobara la reforma al Poder Judicial.

Escuché a personas que temían que el dólar llegase a los $ 23 pesos o más. A alguna persona le dije horas antes de la aprobación de la reforma que yo no pensaba que ese precio se encarecería más, y que incluso podía bajar, cosa que ocurrió ayer. La razón es que el descuento del mercado por la incertidumbre que implicaba la reforma estaba dado meses atrás.

La primera anticipación de esta realidad la hicieron los mercados la madrugada del 3 de junio, cuando Morena ganó las elecciones. Esa vez el dólar subió de $ 16.90 a $ 17.70.

Y luego, más adelante, cuando quedó claro que ni Claudia Sheinbaum ni su futuro secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O calmarían a los mercados, y que la Presidenta suscribiría la reforma constitucional totalmente, el dólar llegó a los $ 19.55. Y en ese rango ha estado desde entonces, cuando todo mundo anticipaba que era inminente la aprobación, que finalmente ocurrió ayer.

¿Puede el dólar encarecerse más por esta reforma? Sí, puede. Sobre todo si, iniciado el nuevo gobierno, las leyes secundarias que se propongan ratifican el control del Poder Ejecutivo sobre el Judicial, y si el proceso de selección de jueces, ministros y magistrados arroja juzgadores con pocos márgenes de independencia. Pero eso lo sabremos en varios meses.

Y también hay otro escenario: en el que las leyes secundarias sean configuradas para efectivamente garantizar juicios y sentencias independientes del Poder Ejecutivo, como ha dicho el Presidente.

En ese caso, lentamente, podríamos ver la apreciación del peso frente al dólar, conforme los inversionistas internacionales recuperen la confianza que tenían en México como democracia occidental funcional.

No obstante, para que este escenario ocurra, la Presidenta tendrá que trabajar arduamente desde el día uno, porque ha quedado vapuleada la fiabilidad del país en el mundo, y ningún inversionista apostará sus recursos donde tenga todas las de perder.

SALVADOR KABBAZ

No importando lo que en territorio nacional ocurrió con la reforma al Poder Judicial, el optimismo del director general de Fibra Danhos y presidente de la Amefibra, Salvador Kabbaz, se mantuvo en Nueva York esta semana, donde aseguró que “las FIBRAs se encuentran en una etapa temprana de lograr su potencial en el sector”. Kabbaz asegura que estos instrumentos gestionan propiedades equivalentes a “5 por ciento del PIB nacional con rendimientos en los últimos tres años de 15 por ciento”.

HOLCIM

La empresa suiza de materiales de construcción designó a Christian Dedeu como nuevo CEO para su filial mexicana.

POR: CARLOS MOTA

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