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En la “guerra sucia” se critica y ataca más al adversario en lugar de proponer algo relevante para el electorado.
01:52 miércoles 28 febrero, 2024
JaliscoLa aparición de las descalificaciones entre candidatos a algún cargo público en vísperas del próximo proceso electoral ha colocado el debate político de México en un nivel bajo, pues no se reciben propuestas y parece ser que vivimos “en una guerra de lodo”, declaró en entrevista para “Así las Cosas” Dr. Jorge Rocha Quintero, politólogo del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. “Me parece que desafortunadamente se coloca el nivel del debate político en una vara demasiado baja y donde vuelvo a repetir, no estamos hablando de diagnósticos de lo que pasa en el país tampoco de propuestas, simplemente estamos ya inmersos en una guerra de lodo”. El politólogo recordó que fue en la campaña presidencial de 2006 cuando se dieron los primeros registros de “guerra sucia”, donde se critica y ataca más al adversario en lugar de proponer algo relevante para el electorado. “Este tipo de formas de proceder en campañas políticas empezó por ahí del año 2006, fue la primera vez donde de manera muy clara empezaron este tipo de formas de criticar, de estigmatizar, de golpear a los adversarios y se acentúa más la dinámica de atacar al adversario, que la de proponer. Desafortunadamente esta forma de hacer campaña se ha expandido por toda América Latina y hoy en México vivimos en esa circunstancia”. Jorge Rocha aseguró que en el país se tienen seis años de polarización política alentadas desde la Presidencia y alimentadas por la oposición, pues son quienes continúan alentando el crecimiento de ello. “Llevamos seis años de polarización política obviamente alimentadas desde la Presidencia de la República, pero indudablemente también por parte de otros actores políticos, tampoco la oposición son blancas palomas en este sentido, han incurrido también en esta forma de hacer campañas”. Finalmente, Rocha Quintero aseguró que le parece bastante delicado lo suscitado en días anteriores donde se filtraron números telefónicos de políticos, así como el que realizó López Obrador con una periodista. “Una cosa es criticar de forma legítima a gobiernos en turno o a políticos que están en campaña tratando de ver los errores que han cometido, pero otra es meterse en la vida personal de las personas. Desafortunadamente se dieron a conocer números telefónicos de políticos ya que el propio presidente dio a conocer el de una periodista, eso es lamentable y más que el mandatario diga que se resuelve fácil, simplemente cambiando el número telefónico”.