El investigador ambientalista de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Fernando Díaz Barriga, señaló que, si el proceso de tratamiento en las aguas residuales que llegan a Tanque Tenorio, se hace mal o no se realiza, ocasionaría un problema sanitario de alto riesgo para toda la población.

“Para la salud es un riesgo mayúsculo porque, por un lado, el agua trae virus, bacterias, fármacos, sustancias químicas, […], entonces además de malos olores, pueden existir brotes de hepatitis A y diarreas en niños”, aseveró en entrevista para AltaVox.

Por otra parte, destacó que incluso podría llegar a convertirse en un “riesgo biológico altísimo”, ya que al estar libre el agua que se pretende sea tratada en dicho lugar, podría filtrarse lo suficiente al subsuelo como para llegar al manto subterráneo superficial y después, mezclarse con el acuífero que distribuye agua a la ciudad. Además, cuestionó a las autoridades municipales y estatales por el poco nivel de resolución que han tenido en la problemática que se está presentando en la operación de tanque Tenorio y que está afectando a los ciudadanos que viven en zonas aledañas a donde se derramaron las aguas residuales. La población que está expuesta en los lugares donde desemboca el agua que está siendo derramada, puede tener problemas gastrointestinales, en la piel, ocasionar diarreas en los niños, problemas pulmonares, como consecuencia de los bichos y químicos que contiene. Invitó a la gente que está expuesta a estos riesgos a incrementar sus hábitos de higiene como el lavado de manos y cuidar los alimentos, sobre todo de moscas, mismas que pueden transmitir bichos y bacterias e incrementar el problema sanitario que se está presentando. Recordó que la función principal de tanque Tenorio es recibir agua residual de la ciudad y al llegar a la planta de tratamiento, disminuyen los contaminantes que contiene, sobre todo de carga orgánica, a través de sedimentaciones con las cuales el agua queda más clara, menos sucia y puede ser empleada para nuevos procesos.