Las empresas que aún piden que sus trabajadores no cuenten con tatuajes, se están quedando “muy en el pasado”, señaló Lilia Anely Anguiano Rodríguez, presidenta de la Asociación de Ejecutivos de la Gestión de Talento Humano en San Luis Potosí (Aderiac). Restringir los tatuajes en las empresas es algo erróneo, ya que se tiene que evaluar al trabajador por las capacidades: “Al final de cuentas, nosotros somos seres humanos, que valemos por lo que sabemos, por lo que pensamos, por lo que nos desarrollamos, por lo que sentimos también y fijarnos en requisitos externos como un tatuaje es algo erróneo desde el inicio”. Anguiano Rodríguez, declaró que los tatuajes, no determinan como se va a desempeñar una persona en su trabajo: “entonces más que flexibilizar, hay que pensar en conocer más a la persona que estamos abriéndole la puerta de nuestra casa, que en este caso es las empresas, fijarnos cuáles son sus metas, cuáles son sus objetivos, si ha estado avanzando en su carrera, en su vida, cuáles son sus objetivos a largo plazo, que lo motiva a estar trabajando en una organización”. Agregó que en San Luis Potosí, la mayoría de las empresas ya no se fijan en que sus empleados potenciales tengan tatuajes, sin embargo, aún hay compañías que piden no tener tatuajes para poder ingresar a sus filas, requisito que ahora resulta obsoleto.