Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
Tan mal como suenan y tan brutalmente como hayan sido presentadas, las últimas declaraciones del presidente electo Donald Trump para que Canadá
00:03 lunes 13 enero, 2025
ColaboradoresTan mal como suenan y tan brutalmente como hayan sido presentadas, las últimas declaraciones del presidente electo Donald Trump para que Canadá se convierta en el estado 51 de Estados Unidos, adquirir Groenlandia y el Canal de Panamá por la fuerza si es necesario y para presionar al gobierno mexicano en temas de seguridad –migración y narcotráfico–, tienen razones geopolíticas, estratégicas y económicas considerables. Presentan una nueva señal de la forma caótica, transaccional, con que el viejo-nuevo mandatario espera llevar a cabo su segunda Presidencia, cuatro años después de haber terminado la primera. Las propuestas, tan arbitrarias como son, causaron irritación y preocupaciones internacionales. Para los canadienses en particular fueron insultantes, aunque poco más de 20% consideró que sería deseable. Para los daneses-groenlandeses, parte del reino de Dinamarca, fueron absurdas. Para Panamá, una ofensa, y para México, más allá que eso, un serio problema político. Las tendencias, imperiales y egocéntricas, del nuevo 'César' quedaron acentuadas por su idea de cambiar de nombre al Golfo de México. En cuanto a Canadá y Groenlandia, Trump aseguró que la idea sería muy positiva para unos y otros, pero la verdad, es que si las que por ahora solo son ideas resultan convenientes para los canadienses o para los daneses-groenlandeses, está por verse. Con todo, desde el punto de vista de Trump, lo real es que de convencer a unos u otros que Estados Unidos se verían beneficiados con un aumento exponencial de su territorio, con soberanía directa sobre el Círculo Ártico y el control de rutas marítimas en el Atlántico Norte, así como el posible usufructo de enormes recursos naturales –incluso de energía y minerales raros–. En los casos de Panamá y México, uno parecería buscar el aseguramiento de la ruta transoceánica y en el otro forzar la mano del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum para buscar un alineamiento con Estados Unidos en cuanto a la lucha antidroga, la migración y el comercio con China. Y no del todo curiosamente, Canadá, México, Dinamarca y Panamá tienen fuertes vínculos con Estados Unidos. Pero no debería olvidarse que, de acuerdo con Ravi Agrawal, editor en jefe de la prestigiosa revista Foreign Policy, "lo que define al Presidente electo de EU es su oportunismo descarado, a menudo a expensas de valores, alianzas e incluso tratados". En ese marco, Agrawal advirtió que "los estados que han llegado a depender de alianzas respaldadas por Estados Unidos seguramente necesitarán recalibrarse. Los mercados globales experimentarán turbulencias". Más allá de Canadá, Dinamarca, Panamá o México, el aviso es importante para otros países que esperan hacer valer sus acuerdos con la potencia hegemónica. Trump en todo caso contribuye a estos tiempos de turbulencias en que las potencias buscan asegurar sus entornos geopolíticos, aunque todavía alejado del barbarismo conquistador que practica su gemelo ruso, Vladimir Putin. PUBLICIDAD POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS COLABORADOR [email protected] @CARRENOJOSE