Sin tapujos, con pasión y valor la senadora Lilly Téllez fue voz desde la tribuna de la Cámara Alta de lo que millones de mexicanos sentimos, pensamos respecto a la estrategia de seguridad (si así se le puede llamar) de éste gobierno. Frente a la secretaria de Seguridad Pública Federal, Rosa Icela Rodríguez y los representantes del Ejército Mexicano, fue contundente al afirmar que el Estado no cuenta con una estrategia de seguridad que pudiera evitar los casi cien mil asesinatos que se han dado en lo que lleva el gobierno de López Obrador. Les dijo hoy hay el doble de homicidios que en sexenio de Peña Nieto y el triple en relación al gobierno de Calderón. Que hay 10 feminicidios diarios. Activistas, periodistas y políticos mueren y todo porque “Abrazos y no balazos” no es la solución. Atrás de ella la secretaria Rodríguez no ocultaba su molestia y desesperación que se sumaba a la de la presidenta del senado, Olga Sánchez Cordero, quien apuraba a Lilly para que terminara su mensaje, pero continuaba, hasta llamó a los representantes de la Fuerzas Armadas “faltos de carácter” y que no dudaran de su “lealtad” a la nación. Les cuestionó haberse convertido en “edecanes” del crimen organizado. “La Guardia Nacional es el grupo de edecanes más caro que ha tenido este país. ¿No les da vergüenza, señores? los invito a que porten ese uniforme no sólo con gallardía sino con lealtad a la patria; las prendas y las estrellas no significan nada si quien las viste no tiene carácter para defender a los mexicanos”. Le embarró a Rosa Icela que el gobierno que representa había firmado un pacto con el crimen organizado: “Abrazos no balazos, es la cínica confesión de que la 4T entregó la plaza a cambio de quedarse con el poder político, tanta era su ambición que doblaron las manos ante el crimen organizado”. Para finalizar su intervención la senadora dijo: “Le voy a entregar un libro secretaria, le voy a entregar un libro que trata sobre una relación entre el poder político y el poder del crimen organizado, precisamente ‘entre abrazos y balazos’. Les voy a mandar uno a ustedes también (dirigiéndose a la bancada de los morenistas). Tengan, para que se entretenga”, señaló mientras colocó el libro frente a la funcionaria. Así sin tapujos, de frente, con claridad y valentía es como los senadores y diputados deben enfrentar al otro poder, al del ejecutivo que un día tras otro quiere más y más control.