El presidente López Obrador cerró abril con una aprobación de 62.4 por ciento, un número nada despreciable. Quizá con ello, el partido oficial podría alzarse con la victoria en, cuando menos, cuatro estados en disputa este año: Quintana Roo, Hidalgo, Oaxaca y Tamaulipas, con lo que conseguirían en total 21 gubernaturas y dominar los territorios donde viven más de 60 millones de mexicanos. Así se pavimentaría el camino para 2024. Aguascalientes y Durango son las dos únicas entidades donde existe la posibilidad de que la oposición gane; en Aguascalientes la intención del voto es de 45 por ciento para el PAN, de acuerdo a las encuestas de El Heraldo de México. Además, el Tribunal Electoral local sancionó a Nora Ruvalcaba, candidata morenista, por calumnias en contra de Teresa Jiménez, candidata de Va por México. En el caso de Durango, los números están cerrados, pero con un componente. La encuesta de El Heraldo mantiene un empate técnico entre Esteban Villegas y Marina Vitela. La campaña de la morenista ha cometido errores que evaporaron la ventaja inicial, se mantiene un desorden interno y la percepción del partido sobre ella se ha erosionado. Esto ha provocado la salida de importantes asesores. Ha trascendido que la Fiscalía Anticorrupción de Durango y la UIF están investigando y abriendo carpetas al círculo cercano de Villegas, por lo que la alianza Va por México está preparando amarres de último minuto para apuntalar su candidatura. Para el caso de los estados de Hidalgo y Quintana Roo, las preferencias por Julio Menchaca y Mara Lezama, de Morena, están en el margen de 50 por ciento. En el caso de Tamaulipas y Oaxaca, con Américo Villareal y Salomón Jara, las preferencias son de casi 60 por ciento. Esos estados dominados por la oposición, serán entregados en charola de plata; Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, cercanísimo a López Obrador, ha operado en favor de Morena. Aunque en Tamaulipas, César El Truco Verástegui ha dado batalla, los números siguen sin favorecerle. El componente aquí será el proceso de desafuero que se inició contra la líder de los diputados de Morena, Úrsula Patricia Salazar Mojica, sobrina de AMLO, y los acuerdos a los que haya llegado el gobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca respecto a la orden de aprehensión en su contra. Parecería que no hay nada nuevo bajo el sol. La alerta que se cierne en esta elección, es la mano del crimen organizado. De acuerdo al reporte “Votar entre balas: entendiendo la violencia criminal-electoral en México” de Data Cívica, la violencia de carácter político se incrementó durante el primer mes de las campañas. Ese sería un factor a analizar más allá que la mera política. Porque eso sí, nada parece indicar que surja algún factor que pueda prender las campañas o hacerlas más entusiastas. Algo que no abona en nada bueno a lo pronosticado para las elecciones de 2024. Ojalá algo cambie. POR CARLOS ZÚÑIGA PÉREZ  @CARLOSZUP