Para quienes buscan la opción de cambio en 2024, solo hay de dos sopas: Xóchitl Gálvez o Samuel García. La alternativa a la 4T en la boleta presidencial será votar por el Frente, ahora rebautizado como Fuerza y Corazón Por México, o Movimiento Ciudadano. Pero, ¿realmente los dos son opositores a Morena? Entre Xóchitl y Samuel hay un abismo. No solo su historia de vida los describe distintos, sino que la manera en que cada uno se hizo de la candidatura, los coloca en polos opuestos. Xóchitl es candidata, a pesar de Palacio Nacional. Samuel estará en la boleta con el visto bueno del presidente. Ella venció la andanada presidencial y ganó la candidatura pese al torpedeo desde las mañaneras; López Obrador se lanzó contra ella durante 12 conferencias al hilo, cuando ella quería hacer valer su derecho de réplica. Samuel, por el contrario, es precandidato de MC, con el apoyo del presidente. “Yo apoyo al gobernador de Nuevo León”, dijo en su mañanera del 26 de octubre, ante el jaloneo por los términos de la cuestionable licencia que solicitó para dejar la gubernatura. Xóchitl compitió en el proceso del Frente, participó en Foros, ganó por doble dígito la encuesta final, y se hizo de la candidatura. A Samuel la candidatura se la regaló Dante Delgado. El gobernador fue ungido como aspirante único; era el favorito de Dante, quien lo destapó hace meses, y por eso le despejó el camino. Hasta la senadora de MC Indira Kempis, que quiso competir, acusó “dedazo” en la imposición de García. Xóchitl pidió licencia como senadora para iniciar sus recorridos por el país y hacer precampaña. Samuel sigue siendo gobernador en funciones, pero no importa: está en precampaña. Su licencia entra en vigor hasta el 2 de diciembre, pero ya está en eventos y mítines; se burla de la ley y de quienes votaron por él. Xóchitl se lanzó a la Presidencia sin titubeos. Samuel lo hizo engañando: aseguró más veces de las que quisiera recordar que sería “gobernador por seis años” y no buscaría “ser candidato en 2024”. Xóchitl va a contracorriente. Samuel, en nado sincronizado con la 4T. El objetivo de Xóchitl es alcanzar a la puntera, Claudia Sheinbaum. El de Samuel, ir por Xóchitl para hacerle un favor a la candidata de Morena. Uno y otro son muy distintos. También tienen objetivos diferentes. Una quiere ganar. El otro, está en la contienda disfrazado de opositor para hacerla perder y congraciarse con la 4T. -Off the record Otra batalla interesante son las fórmulas al Senado. En la CDMX, por ejemplo, el primer lugar en el Frente opositor será para el PRI, el segundo para el PRD. Una candidatura deberá ser para mujer, otra para varón. Personajes, hay de todo. Impresentables como Roberto Palazuelos que ha confesado delitos –como asesinatos- en entrevistas, y quiere llegar por MC. Otros que caerán parados tras perder contiendas en Morena, como Nacho Mier, en Puebla; o Carlos Lomelí en Jalisco. Están los que regresarían a saldar cuentas, como Santiago Nieto en Hidalgo, o quienes traen experiencia y buenos números, como Alfonso Sánchez García, que encabeza las preferencias en Tlaxcala. A ver quiénes avanzan. POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

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