“¡Al carajo con eso!”, así tan sencilla fue la respuesta de Andrés Manuel López Obrador, a la pregunta del por qué como presidente no ha estado en Tláhuac o visitado a los lesionados en alguno de los hospitales. Vamos le importa un carajo, como dijo, esos ciudadanos, muchos de los cuales seguramente votaron por él. Que eso de las fotos es del pasado, que eso no le gusta y entonces ¿qué ha hecho los casi tres años que lleva en el gobierno? Porque todos los días desde su templete palaciego se retrata, se luce, se explaya, critica, miente, viola leyes y sonríe a las cámaras, o cuando sale de gira no falta la foto con la mamá del “chapo” o con cualquier otra persona para que se vea que está cerca del pueblo, o lo aparente. Claro que hubiera estado en el lugar si los “conservadores” gobernaran o hubieran sido quienes construyeran esa línea 12 del metro de la Ciudad de México, pero como por más de 20 años él y sus secuaces han sido los responsables del gobierno de la capital del país, no puede culpar al conservadurismo. Esa obra, de esa línea del Transporte Colectivo Metro, fue realizada en los tiempos de Marcelo, sí del hoy Canciller, del que cumple con la misión de traer vacunas, aunque sea a cuenta gotas. Y también queda en entredicho Claudia, la jefa del gobierno capitalino, porque en dos años y meses no ha dado su administración mantenimiento adecuado al transporte que traslada 5.5 millones de personas diariamente, a pesar de las advertencias que se hicieron al respecto. Sencillo decir “¡Al carajo!”, porque no es su estilo acercarse a los deudos de 26 personas fallecidas por la ineptitud de los mal llamados “gobiernos de izquierda”. Los que han dirigido la Ciudad de México o a los heridos que se encuentran en hospitales. La solidaridad es hipocresía para él, es demagógico recorrer los hospitales, dar consuelo a los deudos y familiares delos heridos. Y quién o quiénes son los responsables morales de esto que ha sucedido hace unos días en el metro. Los nombres los conocemos bien, porque por más de  20 años han estado presentes y por  lo menos dos (Marcelo y Claudia) en su gobierno, claro y el de él, Andrés Manuel López Obrador. También el de Miguel Ángel Mancera, pero éste ya es conservador, “fuchi, caca”. Hay claro culpables materiales, intelectuales, sin duda, pero quedarán impunes, por lo menos  Claudia y Marcelo, porque son de la 4T. Ya buscará desde su trinchera matutina culpar a sus opositores, como ya lo hace una senadora diciendo que fueron ellos los que movieron una ballena para que cayera el tren. La ley se la pasará por el “arco del triunfo”, dará impunidad a quienes se han mencionado como sus probables sucesores, porque así es Andrés un convenenciero en la aplicación de la norma, la aplica a su contentillo, como tirano, dictador.  Lo sucedido en Tláhuac, en la línea 12 del metro no fue un accidente fue negligencia, ante esta inmundicia que por todos lados surge con morena y el presidente de la república, con tanta mentira y engaño mañanero, ha llegado el momento para que la ciudadanía decida y sea el primer domingo de junio cuando digamos ¡Al carajo! Andrés, Claudia, Marcelo y morena.