CIUDAD DE MÉXICO.- Ahí va un dato que es muy probable que no conocías: solo son años bisiestos aquellos que se pueden dividir entre cuatro, excepto si se pueden dividir entre 100, a menos de que sí se puedan dividir entre 400. ¿Confuso? Te explicamos. Como sabes, este 2020 es año bisiesto, por lo que nuestro calendario tendrá 366 días totales, en lugar de 365; y el día añadido será el famoso 29 de febrero. Pero ¿por qué tenemos un días más durante el año cada cuatro años?, ¿quién lo decidió así y en qué se basaron? La Tierra hace 365 giros en un año, pero para ser más precisos, son 365,24219 giros, por lo que, sí, es un poco más. Ese número restante equivale a 5 horas, 48 minutos y 56 segundos. Entonces, ¿qué pasa con ese tiempo restante?  Fue en la época del emperador romano Julio César, que se manejaba el calendario juliano y se percataron de ese “tiempo extra” que no cuadraba con sus mediciones, por lo que se decidió añadir un día más cada cuatro años para arreglar ese fallo.

Este gran cambio que perjudicaría nuestra medición del tiempo se dio en el año 46 a.C. y permanecería hasta nuestros días. Incluso en el cambio del calendario gregoriano que es estableció en 1582 por el Papa Gregorio XIII.

Un sistema complejo

Como te dijimos al inicio de la nota, hay una forma para saber qué años son bisiestos. Una fórmula que puede ser confusa, pero esta es la explicación: Cualquier año que sea bisiesto puede dividirse entre 4, como el caso de nuestro año actual, 2020; pero si ese año es divisible entre 100, lo más probable es que no lo sea, a menos que se pueda dividir entre 400. ¿no nos crees? Los años 1700, 1800 y 1900 que no son divisibles de 400, no fueron bisiestos, mientras que años como 1200, 1600, 2000, y claro, 2020, sí lo son. Algunas culturas consideran los años bisiestos de mala suerte, y aunque no hay razones serias para pensarlo, se pueden asociar eventos como el inicio de la Segunda Guerra Mundial. -- DINERO EN IMAGEN