El fin de semana ante pasado, este fin de semana y ayer por la madrugada, la inseguridad en el primer cuadro de la ciudad ha ocupado la atención y primer preocupación, no solo de habitantes y comerciantes de la zona, sino de todo San Luis… “ya ni en el centro”. Y no por que el resto de la capital no merezca la atención ni seguridad debida. No debería de sobrar espacio alguno para la delincuencia. Pero la representatividad histórica, política, social, económica, religiosa y mercantil del primer cuadro es vital y debería ser ejemplar. No lo es. Sin citar el tema de los vendedores ambulantes, que es otro tema que amerita otro espacio. Lo reciente en materia de inseguridad ha permitido evidenciar que la falta de rondines, operativos, prestancia y atención de la Dirección General de Seguridad Publica Municipal deja que desear en algunos rubros. Si bien es cierto Edgar Jiménez Arcadia, titular de la Dirección de Seguridad Publica reconoció y acepto la desatención a los hechos del fin antepasado, cuando un automóvil fue destrozado tras una riña en la esquina de Independencia con Carranza. Este fin de semana, otra vez las peleas a la salida de los centros nocturnos, bares y antros fueron la nota y se están convirtiendo en eventos constantes. Y ayer por la madrugada la visita inesperada de un “raterillo” inexperto que no logro mas que vandalizar locales cercanos al nada perdido Jardín de San Francisco. Pero igual pudo haber sido un comando armado. Lo resultantes es la falta de un operativo, hasta este fin de semana anunciado, que sienta y recorra las calles de San Luis -el reclamo es general- y en este caso el Centro Histórico, y aun así hubo disturbios. La GOBERNABILIDAD es esa garantía que la autoridad debe de contemplar en sus manos como de las mas altas responsabilidades para el ejercicio de la administración y los temas que competen a una sociedad, entre ellos la SEGURIDAD, si la primera no se tiene, la segunda menos se logra. Hasta mañana…