El escándalo desatado en cuanto a supuestas compras de medicamentos apócrifos realizadas por el Hospital Central entre 2017 y 2019 no es absolutamente nada, pero nada menor. Fue la Coepris la que detecta esta situación y el secretario de Salud, Miguel Ángel Lutzow, quien lo confirma.  Se trata de pagos de mas de 204 millones de pesos a empresas fantasmas por medicamentos oncológicos, detectándose producto falsificado. Si se tratase de curitas se hablaría entonces de una cortadita de niños posiblemente infectada.  Pero se habla de medicamentos oncológicos. Por una parte, el desvió multimillonario que representa. Si Lutzow lo confirma, tonto seria si es el responsable y acepta la problemática, algo paso antes de su gestión y alguien es responsable sin duda. Y lo más grave, algo similar a lo que desastrosamente se vio en Veracruz y que satanizó para siempre la figura del ex gobernador -ya en cárcel- Javier Duarte. La inhumana acción asquerosa de proveer agua salinizada en lugar del medicamento necesario a pacientes que necesitan tratamientos contra el cáncer. Nada mas repulsivo. Juan Manuel Carreras, debe dar respuesta, a esto sí. Hasta mañana…