Que en un vehículo se cometan ilegalidades no es nada nuevo. Casos los hemos conocido en donde funcionarios públicos llevan a cabo una ilegalidad en la comodidad de un vehículo oficial asignado para su uso. El uso y goce de un vehículo oficial en días de descanso, vacaciones, épocas electorales entre otras circunstancias para temas personales, de por si ya se incurre en una irresponsabilidad, pues su uso y destino debiera ser meramente oficial. No más. El Poder Legislativo ha caído en la desgracia desafortunadamente mas evidente en estos escándalos, no porque en los otros poderes no lo haya, sino porque su publicidad es mas clara, tanto por el numero menor y por lo reducido de lo sus usuarios: 27 diputados y sus ayudantes mas el personal administrativo, etc., como por lo protagonizado: accidentes diurnos y nocturnos en el envoltorio del alcohol, sobriedad u otras sustancias o pésimo uso y servicio dado a las unidades al sonoro rugir de “el congreso tiene para pagarlos”.  Pero nunca se había visto el protagonismo vergonzoso y con implicaciones legales atroces a futuro e inmediatas, como el que una unidad, bajo custodia de la Coordinación de Servicios Internos y cuyo titular de nombre Marco N. ingresó al Congreso bajo la sombra de la diputada morenista Alejandra Valdés, fuera utilizado para el robo de equipos de televisión en un hotel. Villa de Reyes, S. L. P., fue el escenario y ahora con las mentiras y argucias clásicas entre los tenedores y responsables de áreas, direcciones o poderes, el Congreso ha buscado tapar esta situación desde que se cometió el delito, 16 de junio. Ciudadanos Observando logra ir jalando el hilo de este tema y ahora el Congreso deberá dar respuesta y un golpe de timón contra el responsable.  Lo político deberá competerles a los 27 representantes del antiguo Cine Azteca. La culpa y carga la cargan todos, la representación va más allá de su curul. Es el nombre del Congreso y la vergüenza se reparte entre ellas y ellos. Para el “vox populi” son ellos la peor vergüenza política, hagan algo por ayudarse y mas en este cierre, si no, con esto superaran por mucho a “La Peor Legislatura de la Historia”, la anterior.

La LXII, la de hoy, lo sera. Hasta mañana…