La Federación Alemana de Futbol (DFB) lanzó una alerta por la creciente violencia contra los árbitros en las categorías amateur, tras la grave agresión del domingo en Hesse. Estamos consternados, asustados y golpeados por los numerosos capítulos de violencia, actos incívicos y ataques contra nuestros árbitros en los campos amateurs", señaló la DFB en una carta abierta de apoyo a los colegiados.

El domingo, un árbitro de un partido de regional cerca de Fráncfort fue golpeado por un jugador que acababa de ser expulsado. Tuvo que ser evacuado en helicóptero tras perder el conocimiento y seguía ingresado este miércoles. Antes de esta agresión, otros capítulos de violencia se produjeron en Berlín, lo que provocó una huelga de árbitros en la capital el pasado fin de semana. El Friedenauer TSC, con sede en Berlín, anunció este miércoles la contratación de un agente de seguridad encargado de proteger a los árbitros durante sus partidos. El aumento de la violencia, en particular contra lo que representa la autoridad, es un problema que toca a toda la sociedad. Esto no significa que giremos la cabeza y dejemos la responsabilidad a la política", indicó la DFB, antes de pedir colaboración a las autoridades civiles.

"Los terrenos de futbol no son zonas sin derecho. Los ataques contra los árbitros son delitos y deben ser tratados conforme al código penal. Nuestro llamamiento va también en esta dirección: esperamos de los fiscales y de la policía más diligencia en las investigaciones sobre los delitos cometidos en los campos", señaló la DFB. En Alemania se disputan 80 mil partidos por semana, contando todos los niveles y categorías. "Y los 80 mil son dirigidos por un o una árbitra", recordó la DFB.

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Excelsior