El defensa del Bayern Múnich, Jerome Boateng, defendió su decisión de realizar un viaje durante la pandemia de coronavirus para visitar a su hijo enfermo, una acción que le costó una multa por parte del club germano. Acepto cualquier castigo en el mundo si está justificado. Y sé que sin duda fue un error no informar al club sobre mi viaje, pero en ese momento solo tenía en mente a mi hijo. No estaba bien de salud", dijo Boateng en declaraciones al diario Bild.

"Si mi hijo me llama, por supuesto que voy sin importar la hora. Por él aceptaré cualquier castigo. Después de todo, es mi hijo", añadió el ganador de la Mundial 2014 con Alemania. El zaguero cogió su coche la semana pasada para visitar a su hijo, pero sufrió un leve accidente y tuvo que ser auxiliado. Boateng golpeó su coche contra el guardarraíl en la autopista A-9, cercana a Múnich. Como consecuencia, el Bayern le impuso una multa cuya cuantía se destinará a hospitales de la ciudad.

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Excelsior