El club MSK Zilina de la Superliga de Eslovaquia tomó la decisión de despedir a 17 jugadores del primer equipo que se negaron a la reducción salarial para afrontar la crisis ocasionada por la pandemia de Covid-19, por lo que designó a Rastislav Otruba como representante legal para manejar la crisis financiera. Los jugadores que han sido despedidos no tendrán problemas existenciales debido a sus ganancias pasadas. En la mayoría de los casos, sus ingresos son de 4 a 10 veces más altos que el límite de contribución actual establecido por el Gobierno de la República Eslovaca”, notificó el club.

Del mismo modo, calificó como “absolutamente inapropiado e injusto” la actitud de los deportistas, pues considera una falta a la lealtad hacia la institución. Por medio de un comunicado, el conjunto siete veces campeón de Eslovaquia, explicó que la mayoría de sus ingresos son por trasferencias de jugadores y la inminente caída del mercado por la situación sanitaria del coronavirus lo obligó a tomar medidas de ahorro. “El presupuesto del club para 2020 se basa en los ingresos de las transferencias de jugadores durante el período de verano. Hoy, es más que probable que el ingreso de las transferencias de verano sea cercano a cero”, agrega el comunicado. Otruba encabezará las negociaciones con los jóvenes jugadores del club para reajustar su pago e intentar rescatar las finanzas, pues la suspensión de la liga eslovaca ha dejado sin ingresos al equipo. Argumenta que: “El club quiere cuidar, en la medida de lo posible, del personal y los jugadores que tienen los ingresos más bajos. Bajo presión, es muy difícil cumplir los objetivos establecidos, no solo en el campo de futbol, sino también en la vida cotidiana”.

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Excelsior