Aunque John Wolford siempre ha creído que puede ser un quarterback de la NFL, pocos habían llegado a la misma conclusión tras observar su desempeño en sus primeras tres temporadas con la Universidad de Wake Forest. Así que comenzó a trabajar en una firma de inversiones durante el verano y solicitó un empleo en el sector financiero, en el que se desempeñaría una vez que se graduara. Luego, Wolford tuvo una campaña destacada con los Demon Deacons. Aun así, no fue reclutado en el draft. Estaba a tres días de comenzar su carrera en una empresa bancaria, cuando los Jets de Nueva York le ofrecieron la oportunidad de acudir a una práctica. Así que pospuso sus planes de laborar en Wall Street y emprendió su carrera deportiva profesional. Mañana tendrá los controles del ataque de los Rams de Los Ángeles (9-6), a quienes tratará de conducir a los playoffs, nada menos que en su debut en la NFL. Uno sólo puede jugar futbol (americano) en cierta etapa’’, dijo Wolford. “Puedo volver al trabajo de escritorio en un momento posterior de mi vida. Me dije: ‘Voy a probar un año en la NFL, voy a dar todo lo que tengo’. Y todo ha resultado’’. Evidentemente, Wolford sabe trabajar con números y evaluación de riesgos. Y percibe de verdad la posibilidad de que un quarterback de 1.85 metros tenga éxito en estas circunstancias desafiantes. Conoce la inversión que ha hecho en sí mismo, y está decidido a que ésta le reditúe. EXCÉLSIOR