El reproche viene de las mismas entrañas del PRI. Fue el ex gobernador de Hidalgo y miembro del CEN del PRI, Francisco Olvera, quien reprochó los resultados del tricolor a nivel nacional. Señaló como responsables a los jefes políticos de los estados donde hubo elecciones, así como al titular de la dirigencia nacional, Alejandro Moreno. Y si entendemos la definición y descripción de los jefes políticos del PRI, son los gobernadores egresados de sus filas, nadie más. A Juan Manuel Carreras le toco escribir, como les corresponde a los gobernadores de turno, la operación política y sucesoria de las elecciones del último año de su gestión y si logran trascender influirán como “jefes políticos” en la siguiente o en la siguiente y hasta la siguiente. En Carreras será distinto. La coalición formada por su partido, el PAN, el PRD y Conciencia Popular, tanto en lo local como en lo nacional no obtuvo los resultados esperados. Sobra decir cuales unos o cuales otros. Pero el que una figura nacional y del interior del edificio de Insurgentes Norte lo señalé a él y a varios (Zacatecas, Alejandro Tello; Sinaloa, Quirino Ordaz, y Sonora, Claudia Pavlovich), no hace más que sumarse el reproche de los priistas de su tierra. Con esto se confirma entonces, en segunda instancia, la sentencia que los priistas, panistas, perredistas y de conciencia emitieron el 7 de junio.  Sí hay un culpable. Hasta mañana…