Estadio nuevo para rivalidad añeja. Los Diablos Rojos del México recibirán este viernes a Tigres en una nueva edición de la 'Guerra Civil', la cual da inicio a la Temporada 2019 de los dos conjuntos que provocan nostalgia en los aficionados de la vieja guardia en la capital. Ahora, la enemistad busca reafirmarse en el 'Diamante de Fuego'. Los Pingos tienen la encomienda de lucirse en casa y con su gente para demostrar que merecen un nuevo título, luego de cuatro años de sequía. Cabe destacar que parte del público asistente a la apertura del recinto, hace dos semanas, llegó a gritar: “¡Queremos a Tigres!”, lanzando la amenaza de lo que le espera, al menos en la tribuna, a la novena de Quintana Roo. “Es algo muy lindo que nuestra primera serie sea ante Tigres”, declaró Víctor Bojórquez, manager del equipo escarlata, consciente de que gran parte del desempeño de los suyos depende de los tres partidos que este fin de semana se disputarán en el Estadio Alfredo Harp Helú. La rivalidad cuenta con 64 años de existencia, debido a que Diablos y Tigres compartían sede en el coloso de la colonia Narvarte, donde se forjó una enemistad, aunque cayó debido a la mudanza de los Bengalís. “Esperamos con ansias la inauguración de campaña contra Diablos, me encantaría que regresara la gente como antes, porque se alejó”, señaló con nostalgia Jesús Sommers, referente histórico de hits en la Liga Mexicana de Beisbol y ahora manager de la escuadra felina. Así como en el par de juegos ante Padres, se espera que las gradas del 'Diamante de Fuego' tengan un ambiente festivo al máximo, siempre con mayoría escarlata, pero eso no le afecta a los Tigres: “Nosotros no queremos amargarles la fiesta, Diablos es un gran equipo, pero nosotros también, así es que va a estar bueno el agarrón”, concluyó Chucho Sommers.

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