Vínculo copiado
La economía mexicana se ha convertido en ese monstruo hechizo, miles de estrategias que terminan en una palabra clave: CRÉDITO… El crédito será el que de vida a una economía difusa, concepto delicado si pensamos que este representa una extensión de salario en planes imposibles de cubrir y que con el tiempo dan muerte a proyectos mayores
00:04 lunes 19 agosto, 2019
ColaboradoresLa economía mexicana se ha convertido en un verdadero Frankestein, un monstruo que esconde un caótico demonio, miserable, desgraciado en una obra cargada de terror y comedia en la que muchos aplauden y otros simplemente esperamos la tragedia. AMLO es un peligro, un personaje crecido que destaca por su egolatría, una mezcla de ladinismo y estupidez que es alimentada de fragmentos de cadáveres pasados, una presunción que se vuelve arrogancia cuándo su séquito es digno de salas de disección, patíbulos y mataderos. No hay mucho más que decir de tan espeluznante personaje, pero este espacio no será un repositorio de alusiones y adjetivos descalificativos más que merecidos: Qué le digo querido lector? Que le digo… tengo un propósito y estoy dispuesto a cumplirlo, para ello le presento un ejercicio de análisis, reflexión y propuesta! Pequeñas soluciones en tiempos de lágrima, un golpe de oxígeno en medio de la fatídica 4T, misma que se ha convertido en una transformación de cuarta, quinta o lo que le siga; criticar se ha convertido en deporte nacional, subiremos el nivel para proponer pequeñas acciones que mejoren su administración financiera, está usted ante una columna que cura. La economía mexicana se ha convertido en ese monstruo hechizo, miles de estrategias que terminan en una palabra clave: CRÉDITO… El crédito será el que de vida a una economía difusa, concepto delicado si pensamos que este representa una extensión de salario en planes imposibles de cubrir y que con el tiempo dan muerte a proyectos mayores. La economía requiere de movimiento, para muestra es claro el bombardeo bancario: ¿Cuántas veces le han ofertado crédito? Usted debe formar parte del club de los que estamos hasta la mother de tanta llamada, promoción y discurso engañabobo, pero si algo va a suceder en este país es una expansión de crédito sin precedente, un uso de promesas que se vuelve peligroso pero necesario cuándo se necesita para cubrir los gastos mensuales de una mayoría de familias incapaces de analizar a largo plazo y conformes con una letra mensual que se volverá un lastre cada vez más pesado. Esta electricidad que da vida al Frankestein económico actual, resulta la luz que llega hasta las tiendas departamentales, supermercados y todo lo que se precie de posible crédito, promociones que se piensan en el tiempo corto y que peligran el futuro ( léase esto en agosto y repita su lectura en la cuesta de enero y febrero, confirmará de esta forma lo que está por venir ). Entendiendo al Big Monster, el crédito debe ser afrontado de manera responsable, si usted lee los RIBS del Banco de México conocerá que existen casi 19 millones de tarjetas de crédito divididas en segmentos oro, clásico y platino. La anualidad de estos créditos no difiere en gran medida, pero si hablamos de las tasas de interés será el punto en el que podemos proponer ventajas administrativas en cada segmento. La tasa de interés promedio de cada plástico representa la capacidad de “ahorro” en la estructura de un crédito necesario, ejercite su administración y valide el tipo de tarjeta, contemple la competitividad y, si es conveniente, migre sus cuentas o solicite sus líneas de crédito a partir de la tasa mensual. A continuación, vil y directo, le presento la diferencia entre saber y no saber, el que sabe se hace notar y de esta forma saca ventaja en créditos dónde algunos, por su falta de cabeza, golpean sus bolsillos de manera desalmada. Si su tarjeta es clásica, la tasa más baja la podrá ver en Banregio con un 18.6%, seguido de Citibanamex 20.7%, Santander 22.2%, Banco del Bajío 24.6%. La tasa más alta la ocupa HSBC con un insultante 27%. Si usted es de los que presume su tarjeta Oro podrá entender que Santander compite a un buen nivel con un honroso 20.4%, seguidos de Invex y Banco del Bajío con un 21.9%, Citibanamex 22.6% y HSBC, 23.8%. Banco Famsa y American Express presentan un 24.4% que deja en evidencia la competitividad de esta tarjeta.
Para los platinos, Banco del Bajío presume un 15%, seguido de Citibanamex con tasa del 16.3%, HSBC, 17%, Santander 17.1% y cierran Inbursa y Banorte con un discreto 17.7%. Este es el Frankestein del crédito, un monstruo peligroso que si no es bien dirigido puede ocasionar males irreversibles, se resume en un dilema complicado para un país acostumbrado a la expansión de nómina mal entendida. Podríamos seguir leyendo una y mil veces, hablar de crédito en tiempos dónde el ahorro, a gran escala, resulta IMPOSIBLE. Javier Rueda
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