La Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional emitió un reporte sumamente crítico tras visitar la instalación privada en la ciudad de Adelanto en mayo, informó el martes el diario Los Angeles Times. El reporte dice que los inspectores encontraron las horcas en 15 de 20 celdas y que los guardias les dijeron que quitarlas no era una prioridad. Algunos detenidos dijeron que utilizaban las sábanas trenzadas como cuerdas para colgar ropa o las extendían para tener algo de privacidad. Un detenido les dijo a los inspectores que había visto a otros utilizando las sábanas para intentos de suicidio y que “los guardias se ríen de ellos y los llaman ‘suicidas fallidos’ cuando regresan de la enfermería”. La instalación operada por el GEO Group tiene capacidad para unos 1.940 detenidos. Pablo Paez, portavoz de GEO, refirió las preguntas sobre el reporte al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus iniciales en inglés). Lori Haley, vocera de ICE, dijo que la agencia se toma seriamente las conclusiones del reporte y realizará una revisión inmediata del centro del lugar. "ICE reconoce que esto puede presentar una peligrosa vulnerabilidad de seguridad e intensificará sus gestiones para resolver el asunto”, dijo. Los inmigrantes se han quejado desde hace tiempo de las condiciones en el centro de detención, que está en una comunidad remota a unos 113 kilómetros (70 millas) al noreste de Los Ángeles. Se registraron al menos siete intentos de suicidio en el lugar entre diciembre de 2016 y octubre de 2017 y en marzo de 2017 un hombre de 32 años se ahorcó, de acuerdo con el reporte. El centro alberga detenidos mientras el gobierno intenta deportarlos. Entre los detenidos hay solicitantes de asilo que llegaron recientemente al país en busca de protección humanitaria, e inmigrantes transferidos allí tras cumplir sentencias por convicciones penales. El reporte dijo además que los detenidos indicaron que tienen que esperar meses para ver a un médico y que son colocados en listas de espera de meses o años para ver al dentista, lo que en algunos casos resultó en pérdida de dientes y extracciones innecesarias. Un dentista en el centro les dijo a los inspectores que no tenía tiempo para completar limpiezas dentales ni empastes y les sugirió a los detenidos usar hilo de sus calcetines como hilo dental. Defensores de los derechos de los inmigrantes, incluyendo la Unión Americana de Libertades Civiles del Sur de California, se han quejado desde hace años de la calidad de la atención médica en el centro.

-- EL ZÓCALO