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La emergencia sanitaria nos tomó por sorpresa, pero ¿estamos preparados para un eventual regreso a una nueva normalidad?
00:06 viernes 14 mayo, 2021
ColaboradoresLa emergencia sanitaria nos tomó por sorpresa, pero ¿estamos preparados para un eventual regreso a una nueva normalidad?
Sin lugar a duda, la Emergencia Sanitaria cambió nuestra forma de relacionarlos, generó nuevos mercados y limitó o cerró negocios; en la ciudad se abandonó el espacio público, se evitaron las aglomeraciones y se limitó la movilidad. Ahora que iniciamos nuevamente con la esperanza de regresar a nuestras actividades con el cambio de semáforo ¿qué retos enfrentamos en la ciudad?
La ONU en conjunto con la SEDATU emitieron la Guía para la Reactivación Económica y Social en los Municipios, si bien la recomendación pareciera un ejercicio de planeación específico, destaca la intención de prepararnos y reaccionar a la Emergencia Sanitaria. Un plan de reactivación ayuda, pero también requerimos de nuevos criterios de política pública, comunicación y actividades económicas.
La economía informal forma una parte importante de nuestras actividades, en parte, eso explica porque no fue posible a San Luis Potosí disminuir la movilidad por debajo del 50% en medio de la crisis sanitaria.
De acuerdo con información del BID, la entrega de mercancías a domicilio aumentó exponencialmente durante la Emergencia Sanitaria; en América Latina y Caribe (ALC) las personas dedicadas a esta actividad aumentaron 81% simplemente entre marzo y junio del año 2020. A un año de esta situación, la dinámica se mantiene, y es común encontrar repartidores aglomerados en el espacio público sin cumplir con las normas sanitarias, evidenciando el riesgo de la transmisión por las mismas mercancías.
Existen ciudades que ya están trabajando en espacio para nuevas actividades económicas. El Laboratorio de Ciudades del Banco Interamericano de Desarrollo trabaja junto con la Intendencia de Montevideo para mejorar el espacio público de permanencia para repartidores. La cooperación consiste en fomentar el distanciamiento físico a través del diseño urbano, la propuesta incluye área de descanso-espera, dispositivos para desinfectar, y lo más importante microclimas, entre otros servicios.
La participación de las personas encargadas de repartir alimentos y mercancías es fundamental en el co-diseño del espacio; el liderazgo de las autoridades es determinante, la información y su disponibilidad es estratégica para las respuestas efectivas, -según el BID, reaccionar ágilmente a un desastre sanitario implica entender, analizar e interpretar en tiempo real, la realidad física y social de los barrios-. El BID recomienda generar redes útiles para empoderar a las comunidades y generar mayor resiliencia en el largo plazo.
Como punto de partida para prepararnos, debemos de hacer las cosas diferente, es necesario cambiar el enfoque de la movilidad, el diseño del espacio público y la toma de decisiones para prepararnos a una nueva realidad, esto es una oportunidad para innovar en la ciudad.