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Le va a costar la reelección, sus gestos discriminatorios y su poca empatía deben pasarle factura a este racista venido a más
02:06 lunes 22 junio, 2020
ColaboradoresLe va a costar la reelección, sus gestos discriminatorios y su poca empatía deben pasarle factura a este racista venido a más, Trump es un impresentable y tras los penosos sucesos que ocasionaron la muerte de George Floyd en Minneapolis, es evidente el grave problema de la polaridad política. La sociedad estadounidense y su economía cargan con el costo de la brecha de ingresos entre blancos, negros, asiáticos, latinos... ¿Cuánto cuesta la inequidad? Es un tema Tabú, puede usted traerlo a nuestras fronteras y la depresión será máxima al constatar la desigualdad y la “vista gorda” con tal de no afrontar las cosas de frente. AMLO representa al “chairo” y el señalamiento al “fifí”, otra forma de ver la polaridad política y el discurso irresponsable, disfrazados de igualdad, estos patrones se multiplican con fórmulas en la que Bolsonaro o Maduro llegan al poder con ideas contarias pero con una misma estartegia, la división y el enfrentamiento. Si resulta indignante el racismo por color de piel, la diferencia ideológica, de ingreso y cultural no puede ser abordada como una película de indios y vaqueros, los buenos y malos. La llegada al poder de Obama Estados Unidos en el 2009 se convirtió en una poderosa señal hacia la igualdad racial mundial, ocho años despuésTrump se encargó de eliminar cualquier avance con una política proteccionista y segmentaria. La política de choque que ejemplifica a la perfección el “conmigo o contra mi”, es una herramienta de doble filo, sus seguidores resultan tan convenencieros que la falta de formación no les permite dimensionar su irresponsabilidad social, su carencia humana y, como mal mayor, su alcance. Esto tiene un costo brutal en la economía nacional, proyectos obsoletos acompañan planes de financiamiento y falsas ayudas, es como dar mal de comer al que tiene hambre, una venta de esperanza necesaria disfrazada de igualdad.
El gran logro americano de crear una gran sociedad de clase media no ha abarcado a toda su población, diferentes estudios demuestran la desigualdad y como su potencia de consumo sería aún mayor si lograra que todos los hogares tuvieran una alta capacidad de compra. Tras la muerte George Floyd se han abierto debates, realizado estudios y analizado el impacto racial concluyendo que su inequidad costará a la economía estadounidense un menor consumo e inversión entre US$1 billón y US$1,5 billones entre 2019 y 2028. Eso implica que, si pudiera cerrar esa brecha en 2028, el PIB del país podría crecer entre 4% y 6% más. Estudios que ratifican estas posiciones serán claves para un apronta recuperación, con un mundo global tocado y urgido, la economía racial debe ser incluida en todas las agendas, no como un panorama de “ayudas”, sino como una urgente necesidad de formalizar políticas de empleo. El mundo sostenible, inclusivo y próspero al que aspira la humanidad en la era pandemia debe abarcar a todos, sin distinciones por el color de la piel. No tendría sentido escribir una columna sin direccionar la bala de la opinión, el racismo en México, a diferencia de Estados Unidos, es un problema latente pero tan arraigado a su cultura que pasa casi desapercibido. El total de personas consideradas así mismas como indígenas, 26.4% no concluyeron la primaria, en tanto que del grupo que se autodescribieron como negros o mulatos se ubicaron en esta situación 23.9% y 10.7% de los considerados blancos o mestizos. En el otro extremo de este indicador, es decir, los que si concluyeron educación superior se encuentran 8.5% de la población indígena. 12.4% de negros o mulatos y 25.5% los considerados blancos o mestizos. Educación, eficiencia en planes sociales, plan laboral enfocado a la sustentabilidad, transparencia, fortalecimiento de la diversidad cultural… Mucho más que la diferenciación, el oportunismo, la doble moral y una política discriminatoria. ¿Resulta mucho pedir para los tiempos que vivimos?
Javier Rueda