Sin una congruencia científica y académica en el dictamen aprobado por las comisiones del Senado para el uso lúdico de la marihuana, se corre el riesgo de un impacto social “tremendo”, así lo expuso el coordinador de la carrera de Criminología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) Luis Osornio Saldívar. Por lo que debe de verse, dijo, como una cuestión encaminada a la salud pública y como una política de contención del suministro y no con tintes políticos. “Debe de haber estudios e indicadores de impacto, lo que estamos haciendo y que deben de hacer las comisiones es citar a los académicos, a la secretaria de Salud, por ejemplo, a través de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para ver esos efectos secundarios que pueden tener el uso lúdico y la distribución, ver los antecedentes”. Hasta ahora no se ha visto un estudio serio y efectivo sobre el tema, por zonas y polígonos nacionales que mida en un dictamen el riesgo de frecuencia e impacto por el uso de la marihuana. “Deben de ser muy cuidadosos, la Cámara del Senado, las comisiones en hacer un atlas geográficamente, mapas de densidad de impacto social, ¿lo abriríamos en Sinaloa?, ¿lo abriríamos en Michoacán?, qué zona de impacto social pueda tener, los grados de consumo lúdico que pueden suministrase, los grados de proporción”. Además indicó que se requiere un enfoque de estudio amplio, pues la marihuana tiene diferentes usos y reiteró que si se lleva a cabo esta legislación específica se tiene que confirmar la intervención de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) además de determinar un ramo laboral para la protección de las personas.