El presidente ejecutivo de la Liga MX, Enrique Bonilla, dejó el caso de Víctor Guzmán en manos del Comité Nacional Antidopaje, organismo que dictaminará si es que el futbolista verdaderamente dio positivo en una prueba de antidoping, luego de “abrir la muestra B, hacer los análisis y presentar las pruebas de descargo”. Asimismo, el dirigente explicó la razón por la que los resultados de la primera muestra tardaron tanto (más de medio torneo) en darse a conocer.  Fue un problema de transición entre el cierre del laboratorio de la CONADE, donde regularmente entregábamos las muestras y luego la definición por parte del Comité Nacional Antidopaje del laboratorio al que tenían que enviarse las muestras, una vez definido, hubo que enviar las muestras, pero eso alteraba el operativo de dicho laboratorio, entonces ellos crearon su propio esquema de operación para no afectar su desarrollo y es por eso que hubo un retraso en la entrega de unas muestras, pero eso ya se está subsanando y no volverá a suceder”, aseguró.

No obstante, Bonilla priorizó el que la Liga MX realice exámenes antidopaje “sin estar obligados” sobre “el problema de logística” que ocurrió en el caso de Guzmán. De igual forma, señaló que en caso de que el Pocho salga exonerado de cualquier sanción y el Guadalajara aún pretenda comprar sus servicios al Pachuca “tendrían que solicitar un permiso especial a la FIFA para poder realizar la operación extemporánea”.  Por último, el titular de la Liga MX negó que alguna muestra del futbolista colombiano, Edwin Cardona, ha arrojado un resultado adverso. “No hay tal. No es correcto” indicó. 

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Excelsior