El 2024 arrancó con un incremento de violencia en la región Laja–Bajío de Guanajuato, teniendo como punto focal Celaya, y con la particularidad de haberse disparado en San Miguel de Allende, donde apenas el pasado 25 de enero fueron ultimados dos niños por un presunto caso de extorsión. Simplemente en lo que va del año, en Celaya han sido asesinados nueve elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, en seis diferentes atentados. El problema afecta realmente a la población, porque la gente vive balaceras y ataques al menos una vez por semana. Los casos de extorsión no paran y el comercio vive sus más terribles tiempos, por lo que ha comenzado a cerrar sus puertas. Por otra parte, solamente en enero pasado fueron siete los homicidios registrados en San Miguel de Allende, incluyendo el asesinato de una menor de 11 años y su hermano de 16. En Salamanca, entre una larga lista de sucesos lamentables, fue secuestrada una activista buscadora que, al momento, no ha aparecido. Su familia fue asesinada y los presuntos responsables fueron dejados en libertad porque la Fiscalía no logró aportar las pruebas suficientes. La violencia e impunidad afectan también a los municipios de la zona, como Cortazar, Juventino Rosas, Villagrán, Comonfort, Apaseo El Grande y Apaseo El Alto, y Salvatierra, donde apenas la madrugada del pasado 17 de diciembre 12 jóvenes fueron masacrados en una posada. El crimen, por cierto, continúa impune. SAN MIGUEL DE ALLENDE

San Miguel de Allende, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, nunca había vivido una crisis de seguridad como la que ha padecido en los últimos dos años. La violencia se ha recrudecido en 2024, con actos de crueldad inenarrables y nunca antes vistos en esa tranquila comunidad. Era la tarde del pasado 26 de enero, cuando dos niños fueron asesinados cuando acondicionaban un local para instalar una barbería. Se trata de una niña de 11 años de edad, y su hermano de 16. El homicidio, según familiares de las víctimas, está relacionado con la extorsión y el cobro de piso. El asesinato conmocionó a San Miguel de Allende, incluso ciudadanos realizaron una marcha simbólica en la plaza principal exigiendo a las autoridades el fin de la violencia. Pero el alcalde del municipio lanzó un par de videos, criminalizando a los menores y a sus familias, alegando que el crimen estuvo relacionado con el consumo de sustancias ilícitas. CELAYA

La gravedad de la inseguridad en Celaya fue abordada por el secretario de Seguridad de Guanajuato, Alvar Cabeza de Vaca, quien acusó al gobierno municipal de conservar elementos policiacos que no han aprobado los sistemas de control y confianza, y que el mismo alcalde Javier Mendoza Márquez, lo sabe. Para el funcionario estatal, Celaya “está quedando a deber en ese aspecto y hay cierta cerrazón”. Cabeza de Vaca lamentó que los policías de Celaya aparezcan continuamente en videos o haciendo el ridículo o violando la ley, cosa que no ocurre con los elementos de la Policía Estatal. Con información de Excelsior.