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AMLO, Claudia y Rita: Abrazos presidenciales en SLP
00:03 lunes 22 julio, 2024
ColaboradoresAbrazar no es solamente el gesto afectivo de arropar con los brazos al ser querido.
También se abraza políticamente, se respalda. Él o la arropada cuenta con el apoyo. Se sabe, aunque no se demuestre públicamente. Y más todavia: se debe entender. También hay abrazos que no abrazan. Abrazos que no se sienten. En política son los más comunes: "diplomáticos", maquilladamente así llamados. Esos son más evidentes, sobre todo cuando se saben los preámbulos. Parte de la labor política que ha hecho el Presidente AMLO con su sucesora, Claudia Sheinbaum, ha sido abrazarla. Gesto literal -amoroso como dicen que es con los suyos- y gesto político -poder y apoyo irrefutable- que han marcado la diferencia entre él -que se va- y ella -que llega-. La tradición del sistema político mexicano -en los tres niveles- indicaba un respeto y autonomía recíprocas. "Hasta que no tome protesta, aparezco" y "hasta que no me vaya, desaparezco". AMLO lo ha cambiado. Antier sábado -como lo han hecho desde que ganaron- San Luis Potosí fue el epicentro presidencial presente y futuro de México. El Centro de Convenciones fue el escenario para recibir al que con sus discursos evoca las figuras históricas de Ponciano Arriaga o de Salvador Nava. Y a la que con su mensaje empezará a escribir su propia historia. Al mismo tiempo, cientos de potosinas y potosinas -unos verdes, otros guindas- con aplausos, cartulinas y gritos de "AMLO te vamos a extrañar”, “Te AMLOve”, “AMLO para siempre”, “la Huasteca con AMLO y Claudia”, “Te AMLO Claudia" o “Gracias, hasta siempre Presidente” abrazaban a las visitas, pero no tanto a los de casa. "San Luis Potosí ha logrado...", "fortaleceremos a la industria", "seguiremos creciendo en inversiones...", Marcelo Ebrard y Rogelio Ramírez de la O fueron parte de la receta perfecta y preámbulo presidencial -de él y de ella- qué sonaría y "abrazaría" a las y a los potosinos. Previo a Claudia y a AMLO habló el Gobernador Gallardo y se llevó la única rechifla. Los "morenos" -avalancha incontenible- cobraron los que consideraron agravios en campaña. Los "verdes" quisieron "abrazarlo" con los aplausos y gritos, no pudieron. Fue notorio el nerviosismo, ¿por los chiflidos?, no creemos. No solamente por eso. Tocó el turno a ella. Contenta, feliz, radiante. Los aplausos con el "¡Presidenta, Presidenta, Presidenta!" prorrumpieron en gritos que sonaron en todo el recinto cuando anunció, entre otros proyectos, el plan ferroviario desde la CDMX hasta la capital tunera. Se nota la continuidad, pero hasta sus contrarios le han concedido el beneficio, por ejemplo, cuando anunció a su gabinete. Abrazada por mas de 600 mil votos potosinos y, obvio, se le ve y siente abrazada por el políticamente mas importante y poderoso. Habló el Presidente. Los aplausos y cartulinas volvieron a colorear la inmensa nave sureña capitalina. Abrazó a Claudia -literal y políticamente- y él fue abrazado por San Luis Potosí. "Despensas de frijol con gorgojo" y "pollos marranos" provocaron los aplausos y los burlescos gestos de muchos. El sarcasmo es también esencia "lopezobradorista". Se despidió de San Luis. En 6 años las visitas fueron mas de una decena, más con Juan Manuel Carreras -gobernador de oposición- que con el gobierno actual de Ricardo Gallardo. Gobierno aparentemente de la 4T, ¿las razones?, solo las altas esferas las conocen. Aquí no especulamos solo damos datos. Al terminar sonó el "Huapango" de Moncayo: espíritu musical de la huasteca potosina.
Cuna de quien será la próxima Secretaria de Gobernación -y la ya por demás poderosa y amiga muy cercana de la próxima presidenta de México-, Rosa Isela Rodriguez, y de su hermana: Rita Ozalia. Presidenta estatal de Morena y quien fuera candidata morenista al Senado de la República que perdió las elecciones al no ser "abrazada" por el poder electoral que el partido oficial local se comprometió a volcar a su favor: acuerdos, palabras y compromisos. Que no está por demás mencionar, fue uno de los 2 escaños que faltaron a la alianza oficial para ser mayoría en el Senado. Ojo. Y seguía sonando el "Huapango" -la huasteca presente- mientras Claudia se despedía de San Luis por el pasillo envallado. Reja que desapareció bajo las notas de la jarana sinfónica cuando vio a su amiga. Ni en la carrera por la candidatura presidencial o por el triunfo electoral del 2 de junio, Claudia Sheinbaum había corrido con tanto ímpetu, gusto, emoción y amor como lo hizo hacia donde estaba Rita Ozalia. La de Xilitla, alzó los brazos y Claudia le correspondió, la arropó: la abrazó. El momento afectivo -solo ellas sabrán lo que se dijeron en esos segundos- pero fue, no solo un mensaje político, sino un abrazo para demostrar y con mucha claridad que existe una amistad entrañable por encima de ser compañeras de partido. Momento politico -monumental para el o la que entienda- llamativo, muy llamativo. Si había duda de la cercanía, habría que haber visto el momento o que vea el video que ha sido tema político de las últimas 48 horas. Si alguien duda de la amistad, que empiece a redimirse. No vaya a pecar de "inocente pobre amigo", cantó el de Paracuaro. AMLO abrazó a Claudia. Lo hizo para que fuera su candidata, su pupila: para que fuera Presidenta de la República. Claudia abrazó a Rita, lo hizo para hacerla su candidata al Senado. Perdió una curul y tal vez fue lo mejor: no debe en SLP nada a nadie. Y la volvió a abrazar y no para demostrar que pudiera tener trabajo 6 años. Sino para demostrar que es su amiga y, como lo hizo, que esta en sus afectos mas amorosos. Con eso basta. Amistad presidencial que abraza todo: política, familia, amigos y lealtades.
Y si es necesario, también "abraza" politiqueria y grilla, enemigos, traiciones y deslealtades, de quien sea, para quien sea y para lo que sea.