Las encuestas son reflejos, dicen algunos. 

No importan mucho, dicen otros.

Lo que valen son los votos, otros tantos. Y sí, pudieran tener razón. Pero de que los números que presentó esta semana El Universal deben ser vistos con tiento y tacto, deben:

Morena 51% de preferencias contra 21% del Frente Amplio Los analistas lo han comentado: “El efecto Xóchilt hasta ahí llegó ”.

La oleada que representó su nombre frente a los demás nombres que buscaron la bandera del Frente Amplio PRI-PAN-PRD, podría demostrar que era la menos peor de todas y todos. ¿Qué sigue? Lo que sigue es que los partidos que conforman el FAM -al menos los de SLP- deben empezar a redoblar sus esfuerzos si quieren conseguir elevar la fama publica de la que va a ser su candidata. Nadie niega la molestia que un sector de la sociedad carga sobre los gobiernos morenistas y afines. Pero si los números que presento El Universal avizoran el futuro, que se lo vayan pensando. Los partidos locales del frente tienen sus cruces: el PRI entre sus problemas legales internos, el PAN entre sus agandalles de cúpula y el PRD sosteniéndose de la fama de ambos no dejan mucho que desear. Esten bien al interior, para estar mejor al exterior. De lo contrario tanta sonrisa y gracilidad de Xóchitl no servirán de nada.