Las fallas, a ojos de todas y todos visto, en la administración de Juan Manuel Carreras fue la total indecisión en hacer y resolver. Cuando los problemas se tenían en la puerta, el gobernador en turno prefería turnar a sus segundos para que “resolvieran”.

Cuando las soluciones estaban en la puerta, el gobernador en turno se gobernaba de la duda y la falta de carácter.  Así de fácil, así de sencillo.

Uno de estos y tantos rubros fue el de la obra pública. Ni hubo ni se terminó. Hoy en día el gobernador Ricardo Gallardo tiene en sus manos la solución a una problemática de años: la falta de movilidad en la zona metropolitana capitalina. La Ruta Alterna a la Carr. 57 es una de estas que le pueden seguir abonando a la obra pública que está llevando a cabo en esta demarcación y todo el estado.

De las 12 etapas en que se divide esta vital rúa que correrá desde el Periférico Sur hasta el Eje 140 van 4 al 100%. ¿De qué servirá tenerla así si no se termina? Gasto innecesario. Si el presidente de la República falló, la historia y las y los potosinos se lo recordaran.

Que a Ricardo Gallardo no le pase. Los empresarios y la sociedad civil que atravesamos la ciudad para ir y venir a la zona industrial seguimos viviendo en la incertidumbre, no solo de una vía en particular, sino de la obra pública que mejore la movilidad y calidad de vida de todas y todos los que aquí estamos.